El caso que conmocionó a los habitantes del municipio de Jamundí en el sur del Valle del Cauca ha llegado a una de sus fases definitivas. Jeanklin José Zurita fue condenado a 27 años de prisión por su participación en la masacre registrada el pasado 16 de febrero en el barrio Bonanza.
Zurita fue hallado culpable por un juez de conocimiento, quien lo sentenció por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio y tráfico, fabricación y porte ilegal de armas de fuego, tras analizar las pruebas recolectadas por la Fiscalía y los organismos de investigación judicial.
La masacre dejó como saldo varias víctimas fatales y al menos una persona gravemente herida. El hecho generó temor e indignación entre la comunidad jamundeña, que exigía justicia y acciones contundentes por parte de las autoridades.
Durante la investigación se pudo establecer que Jeanklin José Zurita actuó junto a otros individuos armados que irrumpieron violentamente en el sector y dispararon contra varias personas, sin mediar palabra. La brutalidad del ataque quedó registrada en cámaras de seguridad del sector.
Gracias a esos registros y a testimonios de testigos presenciales, la Fiscalía pudo identificar la participación directa de Zurita en el crimen, quien fue capturado semanas después en una operación conjunta entre la Policía Nacional y el CTI.
El fallo condenatorio fue emitido tras una audiencia pública en la que el juez determinó que existían pruebas suficientes para responsabilizar a Zurita por su rol directo en los hechos. El implicado no aceptó los cargos al inicio del proceso, pero la evidencia recopilada permitió avanzar con la condena.
El juez del caso señaló que la gravedad de los delitos cometidos, así como el impacto social del crimen, justificaban una pena ejemplar que respondiera a la exigencia de justicia de la comunidad y la familia de las víctimas.
La sentencia de 27 años deberá cumplirse en un centro carcelario del Valle del Cauca, aunque la defensa del condenado anunció que apelará la decisión, lo que podría abrir una nueva etapa procesal en segunda instancia.
Entre tanto, las autoridades continúan las investigaciones para dar con el paradero de los demás responsables de la masacre, ya que, según información oficial, Zurita no habría actuado solo. Se presume que hace parte de una estructura criminal con presencia en la zona.
La Fiscalía señaló que este caso es una muestra del compromiso institucional con el esclarecimiento de crímenes violentos que han afectado a Jamundí, un municipio golpeado en los últimos años por fenómenos de violencia urbana y presencia de actores armados ilegales.
Por su parte, los familiares de las víctimas agradecieron la labor de los fiscales y jueces que llevaron el proceso, aunque insisten en que no descansarán hasta que todos los responsables sean identificados y capturados.
Con esta condena, se marca un precedente en la lucha contra la impunidad en hechos de violencia colectiva, reiterando la necesidad de fortalecer la seguridad y justicia en zonas vulnerables del suroccidente colombiano.




