Tras varios años de proceso judicial e investigaciones adelantadas por la Fiscalía General de la Nación en la ciudad de Pasto, se logró que un juez de conocimiento de la capital nariñense emitiera sentencia condenatoria en contra de una persona de género femenino identificada como María Belencita Bermúdez Imbajoa, por su participación en el intento de asesinato de un hombre, en hechos registrados el 21 de febrero de 2015. Este resultado da tranquilidad a la víctima y sus familiares quienes durante meses estuvieron haciendo seguimiento al proceso de la sindicada para obtener justicia ante los hechos registrados hace aproximadamente 10 años.
La entidad encargada de las indagaciones del caso informó que los hechos que motivaron la condena se registraron en inmediaciones del barrio Anganoy de la ciudad de Pasto, donde se presume que, en medio de una riña entre varias personas, una de ellas, el afectado, recibió heridas con un arma blanca en el cuello y la mano derecha. Al respecto la Fiscalía demostró que Bermúdez Imbajoa habría sido la encargada de pasar el arma a uno de los agresores para que hiriera a la víctima.
No obstante gracias a la reacción de varias personas que se hallaban en el lugar y vecinos residentes, fue posible su traslado de manera rápida a un centro asistencial de la ciudad donde los galenos lo recibieron y le salvaron la vida. Otras dos personas también resultaron heridas como consecuencia de este aparente hecho de intolerancia sin embargo se recuperaron de las lesiones.
En su fallo, el juez de conocimiento negó cualquier tipo de beneficio y la pena deberá ser cumplida en un establecimiento carcelario hasta donde se presume fue trasladada la mujer para dar inicio a su sentencia de 10 años de cárcel sin opción de acceder a beneficios.
La condena impuesta a María Belencita Bermúdez Imbajoa sienta un precedente importante en la lucha contra la violencia en la ciudad de Pasto. Este caso demuestra que las autoridades están comprometidas con llevar ante la justicia a quienes atentan contra la vida de los ciudadanos. Además, la sentencia envía un mensaje claro a la comunidad: ningún acto violento quedará impune. Por su parte, la víctima y sus familiares expresaron su satisfacción con el fallo judicial, afirmando que este representa un cierre a una etapa dolorosa de sus vidas.




