Alias Juliana condenada por ataque con explosivos y graves crímenes cometidos
La caída de Claudia Daniela Jaramillo Obando, más conocida como alias “Juliana”, marcó un nuevo golpe a las disidencias de las Farc que operaban entre el Huila y el Tolima. Esta mujer, quien integraba la estructura Ismael Ruiz, fue hallada culpable por su participación en el atentado con explosivos que acabó con la vida de siete policías en el corregimiento de San Luis, zona rural de Neiva, el 2 de septiembre de 2022.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, alias Juliana no era una pieza menor dentro del grupo armado. Las pruebas demostraron que fue la encargada de conseguir las baterías y los implementos para activar los explosivos que destruyeron la patrulla policial. Su papel fue decisivo para ejecutar la acción, razón por la cual fue condenada a 23 años y 7 meses de prisión por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y concierto para delinquir agravado.
Por su parte, José Eliecer Ramírez Castaño, alias “Mauricio”, fungía como cabecilla principal y responsable de coordinar la operación. Además, se le atribuyen siete homicidios selectivos en distintos puntos de los departamentos de Huila y Tolima, especialmente en Planadas, Rioblanco y San Antonio, zonas donde la estructura mantuvo fuerte presencia y sembró el terror durante meses.
Las autoridades revelaron que alias Juliana actuaba como enlace logístico entre los campamentos del Huila y las rutas de escape hacia el Tolima, transportando material explosivo y armas. Su colaboración fue clave en la instalación de artefactos artesanales y el suministro de víveres para los frentes armados.
El juez penal de conocimiento, tras la aceptación de cargos, impuso las penas máximas dentro del marco legal, resaltando la gravedad de los hechos y la crueldad con la que fueron cometidos.
En enero de 2025, también fue sentenciado Edwin Collo Dagua, alias “Guajiro”, señalado como cabecilla financiero de la estructura Ismael Ruiz, quien habría facilitado los recursos económicos para financiar el ataque.




