Jerusalén / Naciones Unidas, 9 de agosto de 2025 – La decisión del gabinete de seguridad de Israel de tomar control militar de Gaza y expandir sus operaciones en la ciudad de Gaza ha desencadenado una ola de condenas globales, generando alarmas sobre el deterioro humanitario y las posibles violaciones al derecho internacional.
Plan y contexto militar
El gabinete de seguridad israelí aprobó un plan para asumir el control total de Gaza City, una medida presentada como expansión de su ofensiva militar en curso. Aunque el gobierno afirma que no pretende gobernar permanentemente la Franja, contempla crear un «perímetro de seguridad» y posteriormente transferir el control a fuerzas árabes aliadas.
Reacciones y críticas internacionales
- Naciones Unidas: El secretario general António Guterres calificó la medida como una “escalada peligrosa” que podría profundizar el desastre humanitario, y reiteró su llamado urgente por un alto el fuego y el cumplimiento del derecho internacional. Por su parte, el alto comisionado de Derechos Humanos Volker Türk advirtió que el plan va en contra de mandatos de la Corte Internacional de Justicia y del principio de autodeterminación de los palestinos.
- Unión Europea: La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, urgió a reconsiderar la operación por sus riesgos a la paz. El presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, advirtió que debería tener «consecuencias» en las relaciones entre la UE e Israel.
- Gobiernos nacionales: Francia condenó “con firmeza” el plan, considerándolo una violación del derecho internacional e inaceptable. Alemania suspendió temporalmente exportaciones de armamento que podría usarse en Gaza. Canadá, Reino Unido, Australia, Italia, Nueva Zelanda y otros emitieron condenas conjuntas, alertando sobre el agravamiento de la crisis humanitaria y los peligros para los civiles y los rehenes.
- Regiones árabes y musulmanas: Turquía, Egipto, Arabia Saudita, Qatar, Irán, Jordania y otros países repudieron la acción israelí, describiéndola como una violación de la ley internacional que fomenta limpieza étnica y arriesga la estabilidad regional.
Efectos humanitarios y geo-políticos
Esta operación podría provocar desplazamientos masivos, aumentar la destrucción de infraestructuras críticas y reducir aún más el acceso a ayuda humanitaria, ya profundamente limitado. Organismos internacionales han advertido que puede desencadenar una nueva ola de hambruna, muerte y desolación en un territorio ya devastado.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una sesión de emergencia para revisar la crisis, aunque con señales de división entre sus miembros.



