Después de días de incertidumbre y trámites judiciales, la administración distrital de Bogotá dio luz verde al concierto “El Festival Más Contentoso Luis Alfonso” que se llevará a cabo los días 4 y 5 de octubre de 2025 en el estadio Nemesio Camacho, más conocido como El Campín. La decisión llega justo cuando diversas informaciones apuntaban a una posible cancelación por fallas en los permisos exigidos.
Antecedentes: negativa inicial y controversia
El proceso administrativo no fue sencillo. Originalmente, la Resolución GJR-1349 de 2025, emitida el 18 de septiembre, negó el permiso al evento, argumentando que la empresa organizadora —CMN Colombia S.A.S.— no había cumplido con todos los requisitos técnicos y legales establecidos por la normativa distrital.
Los documentos que presentaba la organización mostraban deficiencias en aspectos como autorizaciones sectoriales (Bomberos, Salud, Movilidad, Policía), control de la boletería, permisos de escenario y avales de las alcaldías locales implicadas.
Este revés generó preocupación entre los miles de seguidores que ya habían comprado entradas o planeaban asistir, dado que el evento tenía un lugar destacado en el calendario musical de la capital.
Recurso de reposición y corrección de falencias
Ante esa negativa, los organizadores presentaron un recurso de reposición, en el cual subsanaron los seis requerimientos técnicos que habían sido observados.
Las correcciones incluyeron la presentación de los conceptos favorables de entidades distritales involucradas, ajustes al plan de emergencias, validación del escenario, mejoras en la documentación legal y estructuración clara del control de boletería y las zonas del evento.
El 2 de octubre de 2025, la Secretaría Distrital de Gobierno emitió la resolución que revirtió la decisión inicial, argumentando que ahora el evento cumplía con la normativa vigente (Ley 1493 de 2011, Decreto Distrital 599 de 2013 modificado por decretos posteriores, y la Resolución 569 de 2014).
La nueva resolución determina que el espectáculo –con horario desde las 18:00 del 4 de octubre hasta las 03:00 del 5 de octubre– podrá realizarse con un aforo máximo de 26.052 personas.
También se fijaron condiciones como: el ingreso de asistentes mayores de siete años si van acompañados por un adulto responsable, y la autorización del expendio y consumo de bebidas alcohólicas únicamente en zonas delimitadas dentro del estadio.
Reacciones del artista y del público
Tras conocer la decisión, Luis Alfonso se pronunció en sus redes sociales con orgullo y alivio. “Para los que no creían… llegó el permiso. El 4 de octubre nos vemos en El Campín”, manifestó, resaltando que la semana previa había sido de “mucha angustia” por las dudas sobre la ejecución del evento.
Sus seguidores respondieron con entusiasmo, compartiendo mensajes de apoyo, memes y reactivando la ilusión por el espectáculo, especialmente al considerar el riesgo que había corrido de no realizarse.
Características y expectativas del evento
- Nombre del evento: La Cantina Más Contentosa – Festival Más Contentoso Luis Alfonso.
- Fechas: viernes 4 y madrugada del sábado 5 de octubre de 2025.
- Aforo autorizado: 26.052 personas.
- Artistas invitados: Luis Alberto Posada, Nelson Velásquez, Jhon Alex Castaño, y otros nombres sorpresa.
- Accesos habilitados: por Carrera 30 (para sectores como occidental, gramilla general/VIP) y por Calle 53 (para sectores sur, palcos VIP, etc.).
- Recomendaciones al público: llegar en transporte público para evitar congestión, no volver a ingresar una vez salga del estadio, restricciones para objetos peligrosos, alimentos y bebidas fuera de zonas permitidas.
Implicaciones y contexto mayor
Este episodio refleja, por un lado, la rigurosidad con la que las autoridades distritales evalúan los permisos para espectáculos masivos, y por otro, los retos que enfrentan los promotores cuando los trámites no se ajustan puntualmente a las exigencias administrativas.
El caso pone en evidencia la importancia de contar con documentos técnicos sólidos, avales sectoriales actualizados y coordinación con las entidades locales, especialmente cuando un evento de tal magnitud implica infraestructura compleja, logística urbana y riesgos inherentes propios de espectáculos multitudinarios.
Asimismo, se suma a un contexto donde la música popular cobra cada vez más espacio en los grandes escenarios de Bogotá. Ya hubo precedentes exitosos (por ejemplo Yeison Jiménez logró llenar El Campín), lo que pone la vara alta para los organizadores del género.
Para muchos fanáticos será una oportunidad de vivir un momento simbólico: un artista del género emergente consolidándose con un concierto masivo en la capital. Pero también, será una prueba de organización y logística para que todo salga con normalidad, sin contratiempos ni incidentes.




