Durante una reciente entrevista en el programa «Ecos del Combeima», el concejal William Rosas hizo serias acusaciones sobre el manejo inadecuado de subsidios por parte de los lava autos en la ciudad, lo que ha desatado la preocupación entre autoridades y ciudadanos. Rosas afirmó que estos establecimientos «cogen los subsidios, malgastan el agua y la contaminan», evidenciando un claro incumplimiento con el decreto reglamentario 1076 de 2015, que regula el uso del agua en la limpieza de vehículos.

En la sesión, el concejal reveló que, aunque el Instituto de Bienestar Animal y del Agua (IBAL) tiene registrados 31 lava autos, en realidad funcionan más de 110 en la ciudad, muchos de los cuales no cumplen con las normativas establecidas. Esta situación plantea serias interrogantes sobre la efectividad del control y la supervisión de estas actividades.
La denuncia ha generado una ola de preocupación entre los concejales y la comunidad, que ahora exige un control más riguroso para garantizar la correcta reutilización del agua y la protección del medio ambiente. Los ciudadanos ven en este tema una amenaza no solo para los recursos hídricos de la ciudad, sino también para la salud del entorno natural.
La administración local deberá atender estas preocupaciones, buscando estrategias que permitan una gestión adecuada de los recursos hídricos y el cumplimiento de las normativas vigentes. Los concejales han instado al IBAL a intensificar sus labores de supervisión y control, así como a implementar sanciones para aquellos establecimientos que no se adhieran a las regulaciones establecidas.
La situación plantea un desafío significativo para el desarrollo sostenible de Ibagué, y la respuesta de las autoridades será crucial para asegurar un manejo responsable y ético de los recursos naturales en la ciudad. La comunidad está a la expectativa de acciones concretas que resguarden el bienestar animal y el agua, pilares esenciales para un futuro más saludable y sustentable.




