El concejal de Baraya, William Tovar, alerta sobre la preocupación creciente entre los caficultores por la posible propagación de la fiebre amarilla, justo en el inicio de la cosecha. Además, insiste en la urgencia de garantizar la llegada de recolectores.
Preocupación sanitaria en plena cosecha
En plena temporada de cosecha cafetera, el norte del departamento del Huila enfrenta un nuevo desafío: la amenaza de la fiebre amarilla. Así lo advirtió el concejal de Baraya, William Tovar, quien también es productor rural y vocero de los caficultores de la región. “La preocupación por la fiebre amarilla nos tiene prevenidos, especialmente por el riesgo de propagación”, expresó durante una entrevista en medios locales.
Tovar hizo un llamado urgente a las autoridades sanitarias para que implementen medidas de control, prevención y vacunación en las zonas rurales más expuestas, señalando que la incertidumbre sanitaria podría desincentivar la llegada de recolectores, afectando directamente la economía cafetera del departamento.
Recolectores, el otro gran reto
Además del temor por la fiebre amarilla, el concejal señaló una problemática recurrente: la escasez de recolectores. “Muchos años se ha perdido café por falta de mano de obra. Y si ahora hay miedo, podría empeorar”, indicó.
Baraya, como otros municipios del norte del Huila, depende de la llegada de trabajadores temporales para sacar adelante la cosecha. El Huila sigue siendo el primer productor de café en Colombia, con un 19,8% de participación nacional. Sin embargo, sin recolectores, la producción podría quedarse en los árboles.




