Carlos Alberto Benavides arrasa en las calles y ahora lidera el Polo Democrático
Lo que se vivió en Pasto el pasado 18 de marzo fue una demostración de poder popular. Más de 20.000 personas inundaron las calles, la gran mayoría vestidas de morado, el color que identifica a Carlos Alberto Benavides y su movimiento Fuerza Común.
Este respaldo masivo no solo dejó claro que su liderazgo trasciende las fronteras del Congreso, sino que también ratificó que Benavides es hoy una de las figuras más influyentes dentro del Polo Democrático Alternativo (PDA), partido que ahora preside tras su elección en el Comité Ejecutivo Nacional.
Pasto se pintó de morado: el fenómeno Benavides
Las imágenes de la movilización en Pasto fueron contundentes: las banderas moradas dominaron la marcha, mostrando que el apoyo ciudadano a Benavides es una fuerza real y consolidada. Mientras en otras ciudades las movilizaciones fueron diversas en color y representación, en la capital de Nariño la identidad política fue clara.
El mensaje es poderoso: Benavides no solo preside el Polo Democrático en el papel, sino que lo lidera desde las calles, con un respaldo popular que pocos políticos pueden mostrar.
Un liderazgo que trasciende el partido
Desde su nueva posición como presidente del PDA, Benavides ha dejado clara su visión: unidad, justicia social y transformación real. Su discurso tras su elección refuerza este compromiso:
“Asumo la presidencia del Polo Democrático Alternativo como un desafío que exige construir consensos y fortalecer las bases del partido. Trabajaremos en unidad con todas las corrientes políticas internas para consolidar un gran frente amplio y aportar a la conversación nacional en esta etapa de cambios”.
Más que un simple relevo en la dirigencia del partido, su llegada a la presidencia del PDA marca un punto de inflexión en la política del movimiento, proyectándolo como un actor clave en los cambios que se avecinan para el país.
El PDA y el desafío del liderazgo de Benavides
La elección de Alberto Benavides no es solo una decisión partidista, sino una señal del rumbo que tomará el Polo Democrático en los próximos años. Con un liderazgo firme, conectado con la gente y con visión de país, el senador está listo para impulsar una agenda política que trascienda el Congreso y se consolide en las regiones.
Pasto habló y dejó claro que está con Benavides. Ahora, el país entero lo empieza a ver como un líder capaz de marcar el camino.
