Con distinciones, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden ha recibido los 13 féretros donde reposan los cuerpos de los soldados americanos que fallecieron en un atentado ocurrido el jueves en el Aeropuerto Internacional, Kabul, en Afganistán.
Once marines, un soldado y un ayudante de la Marina, han llegado a Estados Unidos en 13 maletas cubiertas con la bandera de Estados Unidos. Antes de recibirlos, Biden se ha reunido con las familias de los caídos.
Esta es la primera vez que el presidente Biden acude a recibir los restos de miembros de las fuerzas de seguridad estadounidenses en sus siete meses de mandato, una de sus responsabilidades como comandante en jefe.
El más joven de los fallecidos tenía 20 años y el mayor 31. Procedían de Massachusetts, California, Nebraska, Indiana, Texas, Misuri, Wyoming, Ohio y Tennesse. Son los primeros muertos en una acción hostil en Afganistán desde febrero de 2020, cuando dos soldados murieron en un combate en la provincia de Nangarhar.
En un comunicado difundido el sábado, Biden calificó a los caídos de «héroes que hicieron el último sacrificio en servicio de nuestros mayores ideales estadounidenses y mientras salvaban la vida de otros», dijo.



