La comunidad de la vereda La Batalla, en la zona rural de Neiva, ha lanzado una alerta urgente ante el progresivo deterioro de la vía que conecta este sector con la vereda La Siria. En imágenes compartidas por residentes del lugar, se evidencian condiciones precarias de movilidad, con tramos deteriorados y un paso de agua que pone en riesgo el tránsito de vehículos y personas, especialmente en temporadas de lluvia.
Ante esta situación, líderes comunitarios y habitantes solicitan al secretario de Gobierno Municipal, Alexander Herrera Ortiz, una pronta intervención institucional. El llamado incluye la realización de una visita técnica al sitio afectado, la elaboración de un diagnóstico detallado y la gestión de recursos para la construcción de un box culvert, estructura vital para garantizar el paso sobre corrientes hídricas que atraviesan la vía.
Riesgo de incomunicación
La preocupación central de los habitantes radica en la posibilidad de que estas veredas queden completamente incomunicadas, lo que afectaría la asistencia escolar de niños, el acceso a servicios de salud, el transporte de productos agrícolas y la conectividad de las familias con la cabecera municipal.
“Esta vía es el corazón del movimiento económico y social del sector”, señaló uno de los habitantes, agregando que “si no se interviene pronto, el daño será mayor y las consecuencias también”.
Petición
La comunidad no solo exige soluciones, sino que plantea alternativas concretas como la inspección inmediata y la construcción prioritaria del box culvert. Esto, aseguran, evitaría una emergencia mayor y daría continuidad al desarrollo rural de la zona.
El llamado directo es al secretario Alexander Herrera, a quien los residentes piden no postergar más una problemática que lleva años sin atención estructural. Esperan que este llamado no caiga en el silencio y que la administración municipal actúe de forma pronta, eficaz y comprometida con las comunidades rurales que históricamente han sido olvidadas.
Los habitantes insisten en que no se trata de una petición caprichosa ni aislada, sino de una necesidad urgente y justificada. Esta vía es fundamental para el acceso a servicios básicos como salud, educación y abastecimiento de alimentos. Además, es un corredor agrícola clave para el transporte de productos cultivados en la zona, lo que afecta directamente a la economía familiar y regional.
La comunidad propone incluso articular esfuerzos con la Secretaría de Infraestructura y organismos de gestión del riesgo, con el fin de evaluar si existen puntos críticos adicionales en la red vial rural del sector. También han manifestado su disposición a colaborar en mingas comunitarias, en caso de que se inicien obras, para garantizar el mantenimiento posterior de las soluciones implementadas.
