Las comunidades de Nariño dieron un paso decisivo hacia la transformación de su territorio a través de la Maqueta de Paz de Abades, un mecanismo de planeación participativa que busca llevar inversión y bienestar a zonas históricamente golpeadas por la violencia y el abandono estatal.
Una apuesta colectiva por el futuro
Entre el 3 y el 5 de septiembre se realizaron en Samaniego, Ricaurte y Mallama los Encuentros de Socialización de la Maqueta de Paz, donde líderes comunitarios, alcaldes, mujeres, jóvenes y representantes de organizaciones sociales definieron de manera conjunta 180 proyectos de inversión en salud, educación, infraestructura y vías terciarias.
Esta iniciativa se enmarca en la Política de Paz Total, que recoge los acuerdos parciales alcanzados en el proceso de negociación con los Comuneros del Sur.
Presencia institucional y compromiso ciudadano
A los encuentros asistieron delegados del Departamento Nacional de Planeación (DNP), la Consejería Comisionada de Paz, el Fondo Paz, ministerios de Educación, Salud y TIC, además de la Gobernación de Nariño con sus secretarías de Planeación, Infraestructura, Minas, Ambiente y Educación.
También participaron comunidades de municipios como Providencia, Santacruz, Los Andes, La Llanada y Barbacoas, que reafirmaron su apuesta por una construcción de paz con desarrollo real.
Proyectos que ya avanzan
Entre las obras priorizadas se destacan:
- Caminos Comunitarios, una estrategia para mejorar vías terciarias.
- La adecuación de la sede de educación superior de Abades en Samaniego.
- La construcción de una sede universitaria para el Telembí en Barbacoas.
Más que infraestructura, un camino hacia la equidad
Con la Maqueta de Paz de Abades, el Gobierno y las comunidades buscan no solo mejorar la infraestructura, sino también garantizar inclusión, equidad y oportunidades para poblaciones que durante décadas han exigido atención del Estado.
“Es una apuesta para que la paz no sea solo un discurso, sino que se materialice en obras y proyectos que transformen la vida en los territorios más olvidados”, destacó el DNP.
