Con escobas, guantes y bolsas en mano, habitantes de las comunas cinco y diez de Neiva se sumaron a la jornada de limpieza del humedal El Chaparro. La actividad, liderada por el dirigente comunal Hernesto Gómez, reunió a decenas de voluntarios que, con esfuerzo y compromiso, lograron retirar desechos que durante meses se habían acumulado en el ecosistema.
El objetivo, según Gómez, va más allá de recoger basura: “Se trata de recuperar este espacio natural que pertenece a todos y de crear conciencia ambiental entre los vecinos. Si no lo cuidamos, lo perdemos”.
Un espacio en riesgo
El humedal, ubicado en una zona estratégica para la ciudad, ha sido blanco de descuidos, basureros improvisados y descargas contaminantes que amenazan su sostenibilidad. La jornada permitió no solo mejorar su aspecto, sino también visibilizar el riesgo que enfrenta por la falta de cultura ciudadana y acciones institucionales más contundentes.
Vecinos participantes destacaron la importancia de estas iniciativas, pero coincidieron en que deben ser permanentes y acompañadas por políticas claras de protección ambiental. “Hoy lo limpiamos, pero si mañana vuelven a botar basuras, el esfuerzo será en vano”, expresó una de las asistentes.
Llamado a la conciencia
La labor comunitaria dejó en evidencia la necesidad de fortalecer la educación ambiental en Neiva. Hernesto Gómez insistió en que el cuidado del humedal no depende únicamente de campañas puntuales, sino de un cambio de mentalidad. “Necesitamos que la gente entienda que lo que hagamos hoy repercutirá en el futuro de nuestros hijos”, concluyó.
La jornada finalizó con un compromiso renovado: seguir defendiendo y protegiendo El Chaparro como un pulmón verde vital para la ciudad.




