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Liliana Cuéllar, habla sobre las inconformidades que presentan en el sector por parte de la Iglesia.

Giraldo

Desde las siete de la mañana los habitantes del barrio Jordán de la Octava etapa, lidian con los fuertes ruidos que vienen de la Parroquia del Espíritu Santo, cantos y las lecturas constantes y a alto volumen interrumpe el sueño de las personas entre semana incluyendo los fines de semana, así lo mencionó Liliana Cuéllar habitante del sector, “esto ha generado contaminación auditiva, aquí no se dice que no se realicen las eucaristías a esa hora, pero lo que pasa es que le ponen demasiado volumen a los parlantes y tampoco se prestan para hablar” afirmó Liliana. 

Situación

Pero no solo son los habitantes del sector quienes presentan dicha denuncia sino que también se unen a esta inconformidad los comerciantes del sector, ya que el ruido es constante por parte de los integrantes de la parroquia. Esta es una zona residencial y comercial por lo tanto deben tener un volumen adecuado, donde no ocasione inconformidades y molestias hacia los habitantes del barrio Jordán, es de resaltar lo mencionado de Mateo Flórez, ingeniero de sonido de la alcaldía, sobre la normativa que fue establecida en la Resolución 0627, que regula los niveles permitidos de ruido. Según la ley, los negocios o establecimientos deben respetar un límite de 70 decibeles entre las 7:00 a.m. y las 9:00 p.m. y 60 decibeles de 9:01 p.m. a 7:00 a.m. Tales normas deben cumplir con el fin de respetar la tranquilidad de todos los habitantes del sector.

Relevancia

Por otro lado, el vicario de la Parroquia Oscar Fabián Morales, se reportó sobre las constantes quejas que han presentado los ciudadanos del barrio, donde él mencionó que no estaba al tanto frente a estas inconformidades, a lo que expresó que tendrán más presente el ruido que emiten al momento de realizar las diferentes eucaristías durante el día, asimismo Morales habló que hasta la fecha ningún comerciante o habitante del sector presentó algún descontento relacionada con el ruido, a lo que recalcó que si anteriormente hubieran tenido conocimiento del caso lo hubieran atendido de inmediato.

Por último, se espera que en lo que queda del año se pueda encontrar tal tranquilidad que tanto los habitantes y comerciantes han anhelado durante varios meses, también es de recordar que las iglesias deben garantizar que el ruido no trascienda al exterior para no generar contaminación auditiva del barrio.


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