Desde el pasado viernes, la comunidad de la vereda Las Brisas, en zona rural del Huila, permanece sin servicio de energía eléctrica. La situación ha generado preocupación creciente entre sus habitantes, quienes denuncian que el prolongado corte afecta gravemente sus condiciones de vida. Una de las principales preocupaciones es la salud de adultos mayores que requieren conservar medicamentos en refrigeración. “Mi padre necesita insulina que debe mantenerse fría, y no tenemos cómo hacerlo”, expresó una residente, visiblemente angustiada.
Llamado
Pese a los reiterados llamados realizados por líderes comunitarios, hasta el momento no han recibido una respuesta formal por parte de la Electrificadora del Huila. La gerente Nika Cuéllar, cabeza de la empresa, ha sido blanco de críticas por el aparente silencio institucional frente a esta problemática que completa ya varios días sin solución. La comunidad insiste en que esta no es una situación menor, sino una vulneración a derechos fundamentales como la salud, el acceso a servicios básicos y la dignidad humana.
Solución
El suministro eléctrico no solo impacta la calidad de vida, sino que condiciona el desarrollo social y económico de la región. Por ello, los habitantes exigen una solución inmediata y la implementación de medidas preventivas para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse. Mientras tanto, Las Brisas sigue en la oscuridad, esperando que la energía y la atención lleguen antes que una nueva emergencia. La comunidad también solicita una mesa de diálogo con la gerente Nika Cuéllar y representantes técnicos de Electrohuila para esclarecer las causas del corte y establecer compromisos concretos. La paciencia se agota, y la confianza institucional está en juego.
