El exdirector general de la Policía Nacional, el general Rodolfo Palomino, presentó su renuncia en medio de un escándalo relacionado con una presunta red de prostitución. Esta dimisión se produjo poco después de que la Procuraduría General anunciara que iniciarían una serie de investigaciones contra Palomino por diversos delitos. Que incluían el enriquecimiento injustificado, seguimientos e interceptaciones ilegales a periodistas, y la presunta creación de la red de prostitución conocida como «La Comunidad del Anillo».
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La Fiscalía General de la Nación sigue en la investigación, mientras que ya se produjo la condena de otros dos implicados, quienes se probó qué. «En uso de la superioridad jerárquica sobre las víctimas, las constriñeron para salir de la Escuela e ir a sitios y acompañar a Castellanos, esto ejercido por Torres. De Castellanos recibían ofertas de dinero o dádivas a cambio de tener sexo con él», dice la sentencia.
Rodolfo Palomino, general (R), investigado por la creación de la red de prostitución.
Abusador
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Después de su tiempo en el servicio, el retirado coronel se vinculó a Casanare como empresario en la industria aérea y turística. Tras desempeñarse como jefe de seguridad del Congreso de la República y ser designado por el gobierno nacional como gobernador del departamento, sustituyendo al destituido Nelson Mariño Velandia. Jerson Castellanos Soto, excoronel fue hallado culpable de abusar sexualmente de cadetes entre 2005 y 2006. Las investigaciones de la Fiscalía revelaron que Castellanos solía frecuentar la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander con el propósito de establecer relaciones de confianza con los jóvenes, a quienes luego incitaba a participar en actos sexuales mediante regalos e invitaciones.
Jerson Castellanos Soto, exgobernador y coronel (R), sentenciado.
Intimidaciones
La magistratura también documentó que «Torres constriñó a las víctimas, obligándolas a contestar las llamadas y a salir con Castellanos, e incluso instó directamente a (una persona cuyo nombre se protege) a tener relaciones sexuales con Castellanos. El derecho a la libertad e integridad sexual se vio afectado debido a los actos coercitivos de Torres. Quien siempre resaltó el poder de Castellanos, generando una presión indebida en las víctimas e infundiendo temor en relación con su futuro en la carrera policial». El fallo concluye con la sentencia de 10 años y 6 meses de prisión. Además de una multa que asciende a más de 240 millones de pesos.
Ányelo Palacios, expolicía víctima.
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