COMUNIDAD CONSIDERA MEDIDAS EXTREMAS

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El barrio Las Granjas de la comuna 2 de la Capital Huilense, está atravesando una de las etapas más oscuras en términos de seguridad.

La ola de robos y el aumento de la delincuencia han generado un sentimiento generalizado de desconfianza y miedo entre los residentes. Los robos, que antes eran eventos aislados, se han convertido en una constante que afecta gravemente la vida cotidiana de los habitantes del sector.

Un barrio en desesperación

César Augusto Gómez, presidente de la Junta de Acción Comunal de Las Granjas, detalla a EXTRA HUILA, la crisis que enfrenta su comunidad.

“Este barrio siempre ha sido un lugar unido y alegre, pero la situación actual de delincuencia nos está agobiando. La inseguridad ha alcanzado niveles críticos; los vecinos temen salir de sus casas, ya que los delincuentes los abordan incluso al abrir la puerta de sus viviendas. La presencia de grupos de ladrones en motos ha intensificado nuestra preocupación.”

Asimismo, el líder comunitario, dio a conocer que los residentes de este sector del norte de Neiva, no escatima en señalar la falta de apoyo de las autoridades.

“Antes contábamos con un CAI móvil y hasta cuatro motocicletas patrullando nuestras calles. Ahora solo tenemos dos patrullas para un sector tan grande como la comuna 2 de Neiva. La constante rotación de comandantes y coroneles ha hecho que las soluciones sean ineficaces, ya que los nuevos líderes llegan sin conocer a fondo la situación”, indicó Gómez.

 Llamada de atención a las autoridades

Tras conocer estos hechos, el grupo periodístico dialogo también con diferentes residentes de este sector del norte de la Capital Huilense, entre ellos, Luz Elena Cante, residente del barrio, quien se unió al clamor generalizado por una respuesta inmediata.

“Estamos sumamente preocupados y le pedimos al Coronel Alexander Castillo Marín, Comandante de la Policía Metropolitana, que reactive el CAI. Es inaceptable que llamemos a la policía y no recibamos respuesta. En barrios cercanos como Gualanday, la situación es igualmente grave. No podemos abrir la puerta de nuestras casas sin temor a ser asaltados. Necesitamos una acción contundente por parte de la policía o, de lo contrario, la comunidad se verá obligada a armarse para protegerse”, afirmó la residente de este sector de la comuna 2 de Neiva.

Cante, también sugirió que se utilicen otras fuerzas disponibles, ya que, al parecer estos hechos delincuenciales, les ha quedado grande a la fuerza policial.

“Tenemos un ejército en la región; ¿por qué no se movilizan para patrullar el barrio? Si las autoridades no pueden garantizar nuestra seguridad, tendremos que hacerlo nosotros mismos”, puntualizó.

Falta de justicia

Hernán Patiño, otro vecino preocupado, denunció la ineficacia de las autoridades para enfrentar la delincuencia, según lo revelado por el habitante de barrio, los hechos delictivos son frecuentes, el cual se evidencia hasta 5 robos diarios y la falta de justicia y mano dura de las autoridades, tiene en alerta a los habitantes.

 “La situación es extremadamente grave, y la falta de respuesta efectiva por parte de la policía y el gobierno municipal es alarmante. Los robos se han convertido en una constante, y la justicia parece no hacer nada para detenerlo. Además, los robos de cables de alumbrado público han empeorado aún más la situación.”

Asimismo, Patiño en diálogos con el grupo periodístico de este medio de comunicación, también criticó la falta de acciones concretas por parte de las autoridades locales.

“No solo estamos lidiando con el aumento de robos, sino también con la falta de medidas preventivas. El robo de cables de alumbrado público en canchas y casetas es un claro ejemplo de cómo la delincuencia está desbordando a las autoridades”, aseveró Patiño.

Descontento de los residentes

Por otro lado, en diálogos con los habitantes de este barrio de la comuna 2 de Neiva, esta Casa Editorial, Hermes Gómez Sandoval, residente de la calle 34 del barrio, amplió el panorama, afirmando que el problema no se limita a Las Granjas.

“La delincuencia afecta a toda la ciudad de Neiva, no solo a nuestro barrio. La inseguridad es constante a cualquier hora del día, y la presencia de habitantes de calle ha convertido nuestro barrio en un lugar aún más peligroso. La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ha llevado a un deterioro continuo en nuestra seguridad.”

Del mismo modo Sandoval también mencionó la falta de acción por parte de los responsables, el cual hasta la iglesia San Judas Tadeo, ha sido víctima de los delincuentes.

“El parque cerca de la iglesia San Judas Tadeo ha sido escenario de varios robos perpetrados por indigentes. A pesar de que el sacerdote ha tomado medidas como colocar rejas en la iglesia, los delincuentes han logrado entrar y robar en el recinto religioso”, ratificó, Gómez Sandoval.

Comunidad alertada y organizada

Tras los continuos hechos de robo en este sector, Osiris Vidarte, integrante de la Junta de Acción Comunal, critica la incapacidad de las autoridades para manejar la situación, motivo por la cual, los lidere de este sector de la ciudad, en aras de dar solución a sus residentes, piensan en organizarsen para atacar esto grupos delincuenciales, con

“La policía no tiene la capacidad para enfrentar la delincuencia en nuestro barrio. En el CAI solo hay dos patrulleros para 42 barrios en la comuna 2 de Neiva. Cuando deben apoyar a otros barrios, Las Granjas queda desprotegida. Esto ha llevado a un aumento de robos y la situación está fuera de control. Estamos convocando a una reunión el 14 de agosto para que todos los residentes se acerquen y discutamos medidas conjuntas para abordar la inseguridad. Ya tenemos videos de los delincuentes identificados, pero las autoridades no han tomado medidas efectivas. Necesitamos que el Coronel tome cartas en el asunto”, puntualizó la vocera de la JAC del barrio Las Granjas.

Medidas extremas

La desesperación de los residentes ha llevado a considerar medidas extremas para enfrentar la delincuencia. La posibilidad de armarse, aunque sea con palos y machetes, es vista como una opción desesperada para recuperar la seguridad en el barrio. Esta idea refleja el nivel de frustración y la falta de confianza en las autoridades para proteger a la comunidad.

“Nos va tocar a la comunidad hacer lo de antes, armarnos, así sea con palos y machetes, para poder agarrar a estos delincuentes y limpiar nuestro barrio, porque de verdad la delincuencia le está ganando a las autoridades y somos más los buenos que los malos”, agregó Vidarte.

El futuro de Las Granjas en juego

La crisis en Las Granjas representa un desafío significativo tanto para las autoridades locales como para los residentes. La combinación de un aumento en la delincuencia, la falta de respuesta adecuada de la policía, y la desesperación de la comunidad está creando un caldo de cultivo para medidas extremas.

“Los residentes del barrio, que siempre han sido conocidos por su unidad y cohesión, ahora se enfrentamos a una realidad que nos empuja al límite. La posibilidad de tomar la justicia en sus propias manos refleja la desesperación y el descontento con un sistema que parece incapaz de garantizar su seguridad”, aseveró Cesar Augusto Gómez, Presidente de la Junta de Acción Comunal.

Un llamado a la acción

Finalmente, el presidente de la Junta de Acción Comunal, dio a conocer que motivo a eta situación, Las Granjas demanda una respuesta urgente y efectiva de las autoridades.

“La colaboración entre vecinos y fuerzas del orden es esencial para restaurar la seguridad en el barrio y asegurar que todos los residentes puedan vivir sin temor. La comunidad está dispuesta a colaborar, pero necesita que las autoridades actúen con la misma determinación para enfrentar la delincuencia y devolver la tranquilidad a su entorno”, concluyó.


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