El talento infantil del voleibol huilense se hizo presente en el Campeonato Nacional Femenino Sub-13 que se disputó recientemente en Armenia, Quindío. Dos equipos con sello opita —Huila A y Huila B— viajaron a tierras cafeteras para representar al departamento en una de las competencias más exigentes del calendario nacional, enfrentándose a las promesas del deporte de más de diez ligas regionales.
La participación fue posible gracias al aval otorgado por la Federación y la gestión de la Liga de Voleibol del Huila, presidida por Raquel Ospina. Los equipos, integrados por jugadoras del Club Piaget y Opa Volley, fueron armados con la misión de sumar experiencia, roce competitivo y dejar la bandera del Huila en lo más alto del panorama nacional juvenil.
Un torneo de alto vuelo
La cita nacional reunió a 17 equipos provenientes de 10 ligas del país. Algunas regiones, como Antioquia, Santander y el mismo Huila, compitieron con dos formaciones, lo que reflejó la fuerza y proyección del voleibol femenino en sus respectivos territorios.
El nivel fue exigente desde el primer saque. Las huilenses enfrentaron a rivales con tradición y potencia en esta disciplina. Al final del torneo, Huila A logró ubicarse en la casilla 12 del ranking general, mientras que Huila B finalizó en la posición 14. Más allá de los números, lo que destacó fue la entrega, el aprendizaje y el espíritu competitivo de las pequeñas atletas, muchas de las cuales vivieron su primera experiencia a nivel nacional.
El ganador
La gran campeona del torneo fue la delegación de Antioquia, que se coronó al vencer a Santander A en la final. El podio lo completó Antioquia B, lo que evidenció la profundidad de talento en ese departamento. Pero el Huila no se quedó atrás en intención ni pasión: el doblete de participación es un reflejo del trabajo silencioso pero constante que se viene gestando en las canchas locales.
Apuesta a largo plazo
Desde la presidencia de la Liga de Voleibol del Huila, Raquel Ospina ha tenido claro el objetivo: masificar la práctica del voleibol, fortalecer los clubes base y llevar al departamento a competir con altura frente a las grandes potencias. «Esto es una inversión en el futuro deportivo del Huila», ha dicho en varias oportunidades, y el torneo en Armenia fue una muestra concreta de esa visión.
El camino es largo, pero los primeros pasos ya se están dando con decisión. El voleibol huilense sub-13 regresó a casa con valiosas lecciones, nuevas amistades y una maleta cargada de sueños listos para volar más alto.



