En las empresas de retail y bienes de consumo, el auge de los medios digitales y de las redes sociales ha impulsado el crecimiento de la inversión en tecnología. El gasto en tecnología en la industria está creciendo a alrededor del 6% anual a medida que las compañías buscan tener mayor ventaja en relación con su competencia.
De acuerdo con la consultora Bain & Company, la realidad de hoy demuestra un cambio de paradigma, las empresas de productos de consumo han aumentado su gasto en tecnología y datos, pasando de alrededor del 1,8% en 2014 al 2,6% en la actualidad.
En ese sentido, el área digital ha ido ganando espacio al interior de las estrategias de mercadeo, puesto que los canales directos al consumidor son cada vez más importantes, y para ejecutarlos de manera efectiva, las empresas deben recopilar muchos más datos sobre sus clientes.
De igual forma, en toda la industria las empresas están invirtiendo para aumentar y mejorar sus capacidades digitales para poder competir mejor. Del mismo modo, las iniciativas de gestión de crecimiento de ingresos potenciales completos requieren nuevas capacidades digitales para construir valor de marca, precio y descuento de manera efectiva.
Sin embargo, la inversión por sí sola no representa una garantía para el éxito de las acciones que se desarrollan a través de canales digitales. En Bain & Company señalan que esta debe ir acompañada de una estrategia que permita marcar un horizonte para el plan de trabajo. Para ello, las empresas exitosas hoy recurren a cuatro marcos para guiar sus inversiones en tecnología digital y datos:
- Una sola estrategia: Las compañías exitosas han comprendido que la estrategia digital debe estar estrechamente alineada con la estrategia comercial general, de esta manera las oportunidades aparecen bajo la forma de nuevos productos, servicios y mercados.
- Ejecución focalizada: aunque la estrategia sea una sola, las compañías exitosas tienen la capacidad de adaptarla a medida que planifican las iniciativas necesarias para cumplir con sus objetivos.
- Diseño estratégico: Una vez identificados los objetivos para la generación de valor, resulta necesario decidir cómo cambiar y adaptar las tecnologías y los procesos para lograr esas ganancias.
- Golpes de valor: estos cambios y adaptaciones a su vez son probados en programas específicos en los que se refinan sus éxitos y se escalan para generar valor real
Si bien la urgencia es real, es importante que las compañías de productos de consumo no olviden que es imposible correr sin haber aprendido a caminar. En ese sentido, todo avance real comienza con una ambición realista y una iniciativa de negocio bien definida, que responda a las capacidades de la organización y les permita estar a la vanguardia de los mercados
Diferentes empresas necesitarán diferentes modelos, dependiendo de la madurez de su función tecnológica y de sus propios caminos de digitalización. De acuerdo con la consultora este es un momento complejo para las empresas de productos de consumo, ya que se enfrentan a una competencia en constante evolución y luchan por encontrar la mejor manera de invertir capital escaso. Sin embargo, doblar la apuesta en materia de tecnología y digitalización les permitirá navegar a esta transición y construir las bases para una estrategia ganadora.


