¿Cómo usar una cooperativa para no quedar en la ruina si su mascota se enferma?

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Las facturas del veterinario pueden superar fácilmente el millón de pesos en una sola intervención. Y aunque la mayoría de personas afirman que harían lo imposible por salvar a su mascota, lo cierto es que ese “imposible” puede poner en riesgo la estabilidad financiera de toda el hogar familia.

Según un estudio de Euromonitor, los colombianos gastaron más de $5 billones en 2024 en productos y servicios para sus mascotas, y se proyecta que esa cifra llegue a $6,1 billones en 2026. Cifra que confirma que tener un animal de compañía representa una inversión permanente.

¿Cómo evitar quedar en la ruina cuando una mascota se enferma? 

Actualmente, una mascota no es “el perro de la casa”, sino un miembro más de la familia. Por eso, es normal que las personas decidan tomar diferentes medidas para pagar medicamentos u otros tratamientos veterinarios.

Sin embargo, algunos ignoran que existen alternativas diferentes a préstamos de dinero con altos intereses o planes de medicina veterinaria prepagada.

Actualmente, existen cooperativas que ofrecen beneficios de gran utilidad como líneas de crédito específicas para gastos veterinarios. Desde consultas rutinarias hasta cirugías complejas, los asociados pueden financiar ese crédito sin tener que acudir a un banco.

También se ofrecen pólizas exequiales, que cubren a las personas y a las mascotas, con tarifas colectivas más bajas que en el mercado privado. Por ejemplo, la cooperativa Coasmedas,  ofrece un auxilio funerario de hasta $650.000 para esos momentos en que la partida de la mascota implica un gasto inesperado. 

Adicionalmente, dicha entidad ofrece una tarjeta de crédito que funciona como un salvavidas rápido para acceder a financiación inmediata, pero con beneficios y tasas más amables a las que brinda la banca tradicional.

Todo esto se complementa con Coaspatitas, un programa que incluye desde servicios de ambulancia veterinaria sin costo hasta atención inicial de urgencia. De acuerdo con un vocero de la cooperativa, si el golpe económico se amortigua con apoyo financiero, la familia y las mascotas pueden estar tranquilas.

“Nuestros procesos son ágiles y buscan que los recursos estén disponibles en el menor tiempo posible”, agregó.

Créditos, pólizas, asistencias y tasas: la clave es preguntar por el portafolio de servicios

Más allá de la asistencia inmediata y las líneas de crédito que pueden ofrecer las cooperativas, el punto clave radica en las tasas. Estas entidades, por su naturaleza solidaria, pueden ofrecer condiciones más justas. La diferencia entre financiar una cirugía con un banco o con una cooperativa representa una deuda más fácil de pagar.

En ese sentido, las personas pueden encontrar una alternativa diferente a las tarjetas de crédito convencionales, que podrían castigar con intereses altos los gastos imprevistos.

De manera que el papel de las cooperativas trasciende las cifras y se conecta con experiencias reales que fortalecen la unión. Ejemplo de ello será el Coasmedas Fest, un encuentro que la cooperativa realizará los días 7 y 8 de noviembre en la Hacienda San Rafael. Allí, las familias —y también sus mascotas— podrán compartir un espacio campestre con actividades intergeneracionales, desde zonas pet-friendly hasta granjas para los niños.

No se trata solo de un festival, sino de un espacio que permita conocer y brindar acceso a servicios que pueden ayudar a aliviar las finanzas de una familia con una mascota que está enferma.

Errores financieros que no se deben cometer cuando la mascota se enferma

Expertos aseguran que el error más común es improvisar, no se debe endeudarse sin haber planeado cómo enfrentar la emergencia. También es clave evitar llenarse de deudas, pidiendo más dinero del que realmente se puede pagar.

Para evitarlo, en Coasmedas recomiendan cuatro pasos básicos:

  1. Asignar un presupuesto fijo para la mascota: Así como se destina dinero al mercado o a los servicios, el cuidado animal debe estar en el plan mensual.

  2. Afiliarse a programas preventivos: Estos incluyen asistencias y beneficios gratuitos que reducen el impacto de los imprevistos.

  3. Usar los créditos con responsabilidad: Tomar solo lo necesario y calcular bien los plazos de pago.

  4. Explorar productos de previsión y seguros para mascotas: Entre más anticipación, menos impacto cuando llegue la urgencia.


Compartir en

Te Puede Interesar