Cómo tranquilizar a un bebé inquieto

Averiguar cómo calmar a un bebé no es fácil. De hecho, es uno de los retos más grandes que enfrentan los nuevos padres. Por eso, te mostramos algunas de las formas para tranquilizar el llanto de un niño.
Guia del niño
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Para un pequeño inquieto, el consejo de las abuelitas es arrullarlo en tus brazos. Una variación de éste, es bailar con el bebé, lo sostienes entre tus brazos y bailas por la habitación con él. Baja al bebé, súbelo y cambia los pasos hasta que encuentres uno que disfrute. Los golpecitos muy suaves en su espaldita, serán agradables. Ten cuidado, nunca sacudas a un bebé, ya que le puedes provocar lesiones graves.

Cuando tus brazos se cansen, puedes dejar que un columpio o asiento mecedor hagan el trabajo, mientras ofreces palabras de confianza. Antes de comprar un columpio mecedora, evalúa qué tan fácil te resultará meter y sacar al bebé. Podrías buscar un modelo que no haga mucho ruido para evitar despertar al pequeño.

Los sonidos son una excelente manera de tranquilizarlos. Los expertos opinan que los bebés disfrutan ruidos estáticos, como una lavadora, aspiradora, ventilador, o el simple correr del agua; debido a que son sonidos similares a los que escuchaban dentro del vientre materno. Los móviles de juego con canciones de cuna, pueden motivar al bebé a quedarse en un tranquilo sueño, incluso a mitad de la noche. No subestimes lo relajante que puede llegar a ser una dulce canción de cuna, cantada con tu voz o un delicado murmullo.

Dar una caminata con tu bebé en su carriola, será una actividad relajante, tanto para los papás como para el pequeño. Un paseo en auto nunca falla, el movimiento rítmico y los sonidos lo calmarán inmediatamente. Algunos bebés se relajan y tranquilizan con un baño calientito.

Si ya intentaste todo y nada te funciona; y tu pediatra te ha dicho que todo está bien con tu bebé, no te sientas culpable al dejarlo en un lugar seguro y permitir que su llanto fluya por unos cuantos minutos, eso lo cansará y terminará en los brazos de Morfeo. Quédate a la vista de tu bebé y bríndale palabras reconfortantes, besos y abrazos. Te sorprenderá lo tranquilo que estará una vez que haya pasado la tormenta.

Para finalizar…
No es recomendable poner peluches o cobijas dentro de la cuna del bebé durante su primer año. Sin embargo, es probable que para cuando cumpla un año, tu hijo ya haya desarrollado una conexión con algún objeto relajante para calmarse, (cobija, peluche, muñeco, sonaja, etc.) Sabemos que son eternos los momentos en que tu bebé hace berrinche, pero créenos que ese primer año pasará en un abrir y cerrar de ojos, y ese objeto relajante será de mucha utilidad.


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