Luis Miguel López, de 74 años, se cosió la boca y decidió enterrarse vivo en la localidad de Usme, como símbolo de protesta.
“No tengo ningún auxilio solidario. No tengo vivienda propia y digna. Mis hijos no me pueden ayudar porque no tienen empleo”, así escribió el señor Luis Miguel en un cartel para pedirle ayuda al Distrito, que, en repetidas ocasiones, ignoró su caso.
En octubre del año pasado, el hombre fue víctima de un robo con arma blanca, donde recibió 14 puñaladas y perdió alrededor de 4 millones de pesos. Este suceso dejó gravemente afectado a Luis Miguel, quien perdió la movilidad de una mano y tuvo que mudarse.
El hombre de la tercera edad, desde el robo, vive en una vivienda improvisada construida con latas y maderas, donde no existe ningún tipo de servicio básico.
Luis Miguel dijo que varias veces asistió a la Alcaldía de Bogotá, la Secretaría de Integración Social y otras entidades para pedir algún tipo de ayuda, pero fue ignorado completamente.
Después de su huelga, los Bomberos de Bogotá y a la Secretaría de Salud, lo trasladaron a un centro de asistencia médica para estabilizarlo durante la madrugada.
En Usme un abuelo decidió enterrarse vivo en el patio de su vivienda en protesta por el abandono del estado del que asegura estar viviendo. A Don Luis anoche se lo llevaron a un hospital y no más. No lo ayudó la alcaldía. Se volvió a enterrar @ClaudiaLopez @integracionbta @Citytv pic.twitter.com/ebWzAm5Kle
— Leonardo Ballesteros (@BallesterosLeo) May 24, 2022




