Antes de adoptar o adquirir un animal de compañía, hay que tener en cuenta ciertas consideraciones, pues no es una decisión fácil, en especial si en el hogar hay niños
Es necesario es la principal pregunta que toda familia debe hacerse. Tener un animal de compañía implica una responsabilidad para toda la vida y no solo desde el cuidado, sino también desde lo económico, de espacio, de tiempo, de paciencia.
Muchos padres piensan que tener un perro o un gato en casa hará que los niños inmediatamente desarrollen rutinas y buenos hábitos; sin embargo, a los niños les toma cierto tiempo entender la responsabilidad de cuidado que implica tener una mascota en casa, por lo que, la mayoría de las veces, el compromiso recae sobre los adultos del hogar.
Si usted y su familia no disponen de mucho tiempo, espacio físico, recursos económicos, si viajan con cierta regularidad o si no tienen mucha paciencia, quizá tener una mascota no sea una buena decisión,Esta es una decisión personal y va acorde con los gustos y las preferencias de cada hogar. Tanto los perros como los gatos, por igual, son seres que pueden entregar amor y afecto incondicional y sin límites. En este aspecto vale la pena tener en cuenta las necesidades específicas que tiene cada especie: los perros requieren paseos a diario y actividad física frecuente, mientras que los gatos son más autónomos y necesitarán más responsabilidad con el aseo. Para tomar la mejor decisión, debe consultarlo con todos los miembros de la familia y evaluar los aspectos positivos y no tan positivos de cada especie.



