Cómo arreglar un arroz con pollo masacotudo: cinco trucos

Cómo arreglar un arroz con pollo masacotudo: cinco trucos
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El arroz con pollo es un plato tradicional que gusta en muchas mesas, pero a veces ocurre un error común: queda masacotudo, es decir, pegajoso, apelmazado y con exceso de humedad. Lejos de ser un desastre, esta situación tiene solución. Con algunos trucos sencillos, es posible rescatar la receta y devolverle una textura suelta y apetitosa.

A continuación, te compartimos cinco métodos efectivos para que tu arroz con pollo quede mucho más agradable al paladar.

1. Extiende y airea el arroz

Un truco inmediato es pasar el arroz a una bandeja amplia. Con ayuda de un tenedor, ve separando los granos suavemente para que el vapor se disipe. Este paso permite que la humedad extra se evapore y el arroz recupere algo de soltura.

2. Sécalo en el horno

Otra técnica práctica consiste en precalentar el horno a 160 °C. Coloca el arroz extendido en una bandeja y deja que se hornee por unos 10 a 15 minutos. Así eliminas el exceso de agua y mejoras la textura sin alterar demasiado el sabor original.

3. Rehógalo en sartén

Si prefieres darle un toque más sabroso, coloca un chorrito de aceite o mantequilla en una sartén amplia. Añade el arroz poco a poco, removiendo suavemente. El calor directo ayuda a secarlo y, además, potencia su sabor con notas más tostadas.

4. Agrega verduras u otros acompañantes

Otra manera de equilibrar la humedad es añadir arvejas, zanahoria en cubos, pimientos asados o maíz. Estos ingredientes absorben parte del líquido sobrante y aportan frescura y color al plato, convirtiéndolo en una versión renovada de arroz con pollo.

5. Transfórmalo en otro plato

Si el arroz está demasiado pasado y no hay forma de recuperarlo, no lo desperdicies. Puedes transformarlo en arroz frito, en torta de arroz al horno o incluso en croquetas mezclándolo con huevo y queso rallado. Así aprovechas al máximo el esfuerzo de tu preparación original.

Un error que puede convertirse en oportunidad

Un arroz con pollo masacotudo no tiene por qué terminar en la basura. Con un poco de creatividad, puedes rescatarlo e incluso darle un giro distinto para sorprender en la mesa. La clave está en actuar rápido, airear, secar y, si no resulta, reinventar la receta.

Con estos cinco trucos, nunca más verás un arroz con pollo apelmazado como un problema, sino como una oportunidad para mejorar tus habilidades en la cocina.


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