Comisión de Paz del Congreso se fortalece

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

La Comisión de Paz del Congreso de Colombia ha sido oficialmente reconocida como una comisión legal, lo que marca un importante avance en el fortalecimiento de las instituciones orientadas a la reconciliación y la defensa de los derechos humanos en el país. Este reconocimiento no solo refuerza su rol institucional, sino que también establece las bases para una agenda centrada en la construcción de la paz y la resolución de conflictos en las regiones más afectadas por la violencia.

En este contexto, la elección de la mesa directiva de la Comisión de Paz es clave para definir las prioridades de su agenda. Paloma Valencia, recientemente nombrada vicepresidenta de la Comisión, expresó su agradecimiento por la designación y destacó la importancia de trabajar por la protección de los derechos de los niños. En particular, la senadora se comprometió a luchar contra el reclutamiento forzado de menores, un problema que sigue afectando a muchas regiones del país. “Junto a la senadora caucana Aida Quilcué, lucharemos por defender a los niños del Cauca y de toda Colombia, protegiéndolos del reclutamiento”, afirmó Valencia.

El enfoque territorial

Este será central en las acciones de la Comisión de Paz, especialmente en regiones históricamente afectadas por el conflicto armado, como el Cauca. Las senadoras caucanas Aida Quilcué y Paloma Valencia resaltan la importancia de una estrategia que responda a las necesidades específicas de las comunidades más vulnerables, en particular los niños, que continúan siendo víctimas de diversas formas de violencia. Su participación en la mesa directiva refuerza el liderazgo femenino en la construcción de la paz en Colombia.

Con esta nueva etapa para la Comisión de Paz, se abren oportunidades para consolidar acciones concretas que beneficien a las comunidades más afectadas por el conflicto armado. Las senadoras caucanas están llamadas a jugar un papel fundamental en este proceso, guiando los esfuerzos hacia la protección de los derechos humanos y la paz duradera, especialmente en un país que sigue buscando sanar las heridas de la violencia.


Compartir en