En un impactante hecho delictivo, un establecimiento de comidas rápidas en el barrio Granjas de Neiva fue escenario de un atraco violento que dejó a los empleados en estado de shock. Dos hombres, armados con una pistola y un cuchillo, ingresaron al local con el propósito de despojar a los trabajadores de sus pertenencias. La inseguridad en la región sigue en aumento, lo que genera preocupación entre la comunidad.
El delito en un local de comidas rápidas
Los delincuentes, quienes ocultaban su identidad bajo cascos, sometieron a los dos empleados que se encontraban en el local. Con intimidaciones y amenazas, lograron obtener lo que buscaban: dinero en efectivo y objetos de valor. La acción fue rápida y violenta, evidenciando la falta de respeto hacia la vida humana y la propiedad ajena. A medida que la delincuencia se apodera de las calles, los ciudadanos se sienten cada vez más vulnerables.
La intimidación
Uno de los asaltantes, que vestía pantalón y camisa blanca, identificado de manera preliminar como “Estiven”, se convirtió en el principal agresor al amenazar al cajero con un cuchillo. La atmósfera de temor se apoderó del local, y los empleados no tuvieron otra opción que entregar lo que poseían. Uno de los trabajadores intentó esconder su teléfono celular, pero el otro criminal le apuntó en la cabeza, forzándolo a rendirse. Esta situación pone de manifiesto la desesperación que sienten las víctimas ante la violencia desatada en su entorno.
Antes de abandonar el lugar, “Estiven” revisó la caja registradora y, al no conformarse con lo obtenido, encontró un arma escondida debajo de ella. Esta situación indica un nivel de planificación en el asalto, donde se buscaba no solo dinero, sino también aumentar el arsenal delictivo. La inseguridad en la capital huilense ha alcanzado niveles alarmantes, donde los delincuentes actúan con impunidad, sabiendo que hay pocas posibilidades de ser detenidos.
Las reacciones
La comunidad de Neiva ha manifestado su preocupación por el incremento de la criminalidad en la región. Exigen a las autoridades una respuesta efectiva que garantice la seguridad en sus barrios. La falta de medidas preventivas y la escasez de patrullajes han dejado a los residentes locales sintiéndose desprotegidos y abandonados.
Este atraco es solo un ejemplo más de cómo la delincuencia está afectando la vida diaria de los neivanos. La sociedad demanda soluciones inmediatas para restaurar la paz y la tranquilidad en sus calles.
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Pie de foto: “Estiven”, acusado.
