El cometa interestelar 3I/ATLAS, descubierto en julio de 2025, ha despertado gran interés en la comunidad científica por provenir de fuera del sistema solar. Su trayectoria hiperbólica confirma que no está ligado al Sol y que, tras su paso, continuará su viaje hacia el espacio interestelar.
De acuerdo con las proyecciones astronómicas, el cometa alcanzará su punto más cercano al Sol, a una distancia aproximada de 210 millones de kilómetros. Posteriormente, su máximo acercamiento a la Tierra ocurrirá el 19 de diciembre del mismo año, cuando pasará a unos 270 millones de kilómetros del planeta.
Los expertos han aclarado que este cuerpo celeste no representa ningún riesgo para la Tierra, aunque su paso ofrecerá una valiosa oportunidad para estudiar un objeto interestelar. Sin embargo, debido a la distancia y a la posición relativa con el Sol, no será visible a simple vista y solo podrá ser observado mediante telescopios de gran alcance.
El paso de 3I/ATLAS se suma a la corta lista de cometas provenientes de otros sistemas estelares que han atravesado el vecindario solar, un fenómeno poco frecuente que sigue revelando información sobre los orígenes y la dinámica del cosmos.



