El cierre de fábricas en todo el mundo, debido a la disminución de materias primas y productos terminados procedentes de Asia, ha generado una gran preocupación entre los comerciantes de Cartagena. Esta situación ha provocado un alza en los precios de los juguetes y de productos como el ajo, la lenteja y la canela, que ya se siente en la central de abastos.
Una trabajadora del mercado de Bazurto dijo a El Universal que los juguetes escasean, una situación preocupante en vísperas de la Navidad. «Los fletes han encarecido la mercancía entre 50 y 70%, dependiendo del volumen de lo que se compre. Por ejemplo, un juguete que antes costaba 10 mil dólares, ahora lo estamos ofreciendo en 20 mil″, dijo.
Shirly Beleño, directora de la Asociación de Comerciantes y Empresarios Mayoristas de Abarrotes y Alimentos (Acoviva), también expresó su preocupación por el aumento de los costos de transporte y el posible desabastecimiento. «El aumento de los fletes está provocando el incremento de los precios de ciertos productos de la canasta familiar, especialmente los juguetes. Esto nos preocupa enormemente porque estamos en vísperas de la temporada navideña y de fin de año, y los altos costos afectan la adquisición de productos y también el flujo de clientes», dijo.
«Pedimos a Fenalco que analice el tema con los entes encargados para evitar una crisis de desabastecimiento de productos», agregó el director de Acoviva.
La Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, filial Bolívar, aseguró que el aumento de los fletes marítimos se ha cuadruplicado, lo que se explica por la disminución de las importaciones de China a Colombia, afectando el precio de los diferentes productos.
«Nos unimos al llamado de reducir los aranceles a cero por ciento para las materias primas y cinco por ciento para los productos terminados», dijo Mónica Fadul, directora de la entidad. Según la funcionaria, esto facilitaría la producción local y la adquisición de bienes, sin presionar la inflación.
Por su parte, Pedro Herrera, comerciante de Bazurto indicó a El Universal que corren el riesgo de perder mercancía, pues los productos nacionales están muy caros y el poder adquisitivo de sus clientes es mínimo. «Los precios no se ajustan al presupuesto de los clientes. Después de que se ordenó la reactivación, hemos notado un aumento sostenido de los precios de los productos de la canasta familiar, especialmente de los granos», agregó Diana Valenzuela, otra comerciante del mercado típico de Cartagena.




