Mayoristas y empleados, hablan sobre las pérdidas millonarias a causa del incendio.
Giraldo
En lo que va del fin de semana la cifra de afectados por lo ocurrido el día viernes 16 de agosto ha aumentado, según reportes preliminares más de 43 comerciantes se encuentran afectados y más de 200 empleos directos se vieron implicados, entre ellos se encuentra Hugo Díaz, dueño de Muebles Hadenex, José Salazar, empleado del depósito Pipo y Jorge Humberto Culma quien tenía una fábrica de muebles desde 1999. Propietarios que no tenían asegurados sus negocios que de la noche a la mañana lo perdieron todo. Gremios económicos se unen para ayudar a todas estas personas que han quedado con una mano atrás y otra adelante. Se debe recordar que aún el incendio no se ha extinguido, pues solo se ha mitigado en un 98%.
Afectados

Hugo Díaz, dueño de Muebles Hadenex se refiere ante esta situación con tristeza y nostalgia “todo fue muy rápido, casi no tuvimos tiempo de sacar las cosas de nuestro local” así lo afirmó Hugo, un local que contaba con cinco plantas desde la bodega hasta el punto de fabricación, se calcula que más de cuatrocientos millones de pesos en pérdidas para esta empresa familiar, “solo nos queda salir adelante, seguir luchando, somos comerciantes y luchamos contra las adversidades” concluyó Diaz.
Casi 25 años que el señor Jorge Humberto Culma contaba con un taller de ebanistería, un hombre luchador quien se encargaba de sostener a cuatro personas los cuales eran su padre, su esposa y sus dos nietas, “Tenía que entregar unos muebles el pasado viernes, ya tenía listo unos camarotes, pero como usted puede ver quedaron en cenizas” mencionó Jorge, por otro lado, alrededor de siete millones de pesos se perdieron. Trabajadores independientes que ahora se encuentran en medio de la nada, por tal motivo desde la alcaldía se abrieron unas cuentas por parte de la Cruz Roja para que así todos los tolimenses aporten ese granito de arena para ayudar a todos los afectados de esta tragedia.

José Salazar, empleado del depósito Pipo se suma a las peticiones de los demás comerciantes de la ciudad de Ibagué, Salazar dependía de la empresa que ahora de ella solo quedaron escombros, “a pesar de la incertidumbre aún guardamos la esperanza que el local siga funcionando” mencionó Salazar. Por otro lado, se está contando con 15 psicólogos para ayudar a todas estas familias que en menos de un día perdieron el trabajo de más de 20 años.

Actualmente el comercio de la plaza de la 21 se encuentra en un estado de recesión, en espera de que la situación esté completamente controlada, el centro de acopio de la 21 no es solo frutas y verduras también comprende el área de abarrotes y cárnicos, mencionó Albeiro Mora líder de las plazas de mercado. Cabe resaltar que el humo ha afectado a muchas viviendas cercanas al lugar de los hechos incluyendo al barrio El Carmen.



