Las velas tienen un poder mágico. Su fuego tiene la capacidad de iluminarnos, guiarnos y transformarnos en consonancia con nuestros ansias o deseos más profundos.
Gracias a su intensa energía de vibras, las velas nos alumbran el camino hacia nuestros objetivos y facilitan nuestra conexión con el Universo.
Símbolos únicos de la espiritualidad, al encenderlas manifiestan su fuerza y nos ayudan a purificarnos y transmutar.
Velas amarillas o doradas
Las velas amarillas (o doradas) son ideales para atraer dinero, prosperidad , trabajo y bienes materiales.
El color amarillo, además, se asocia a la sabiduría y la reflexión, ayuda a revitalizar ambientes y a hacer fluir la energía.
Ritual: En este caso, debemos prender la vela junto a un vaso de agua con sal y pedirle al Universo, a través de ella, que nos acerque a la abundancia y al objetivo que perseguimos. Al finalizar la invocación decimos: «gracias, gracias, gracias». Cuando la vela se apaga, tiramos el agua en una maceta o lugar con tierra.
Velas verdes
El color verde es un símbolo de crecimiento, esperanza y dinero, describe el sitio Esencia mística. Es que, una simple comparación nos remite a un billete -el del dólar-, y nos acerca a un sentido de riqueza y abundancia.
Por esta razón, las velas verdes se encuentran entre las indicadas en las invocaciones para visualizar y alcanzar la prosperidad.
Ritual: En este caso, preparamos un altar con una vela verde, un billete de u$1 y una copa de agua con azúcar. Prendemos la vela, nos visualizamos rodeados de un aura verde y recibiendo toda la prosperidad que nos merecemos. Terminamos la meditación afirmando: «Así sea, así sea, así sea». Cuando la vela se apaga, tiramos el agua en un lugar con tierra; y guardamos el dólar en nuestra billetera o cartera, lo llevamos siempre con nosotros y no lo gastaremos.




