Colombianos atrapados en la guerra narco de Michoacán: reclutamiento, promesas falsas y desapariciones
En Michoacán, México, crece la preocupación por la participación de colombianos en el conflicto armado que azota la región. Según investigaciones judiciales, grupos criminales como el Cartel Jalisco Nueva Generación y Los Viagra han establecido una red de reclutamiento que involucra tanto a exmilitares como a exguerrilleros colombianos. Estos carteles buscan hombres con experiencia en combate para fortalecer sus filas, prometiéndoles trabajos en seguridad privada que terminan siendo trampas mortales.
Casos de reclutamiento se han reportado en departamentos como Antioquia, Norte de Santander y Bogotá, apuntando principalmente a hombres entre 18 y 47 años con entrenamiento militar. Las ofertas incluyen sueldos atractivos, entre 5 y 8 millones de pesos colombianos, pero las víctimas terminan obligadas a portar armas y defender cultivos ilegales bajo amenazas de muerte.
Un sobreviviente relató cómo, al aceptar una propuesta para cuidar plantaciones de limones, recibió un fusil y fue lanzado al centro del conflicto: “En todos los carteles hay colombianos, sean militares, guerrilleros o policías. Nos buscan por nuestra experiencia y porque no le tenemos miedo a nada”.
La Fiscalía mexicana ha documentado la captura de 11 colombianos con material de guerra y el hallazgo de otros 15 muertos en enfrentamientos este año. Además, cuatro ciudadanos colombianos permanecen desaparecidos en Michoacán tras aceptar trabajos similares.
Las familias de las víctimas enfrentan la incertidumbre y el abandono: “Es una búsqueda solitaria. Uno piensa si está vivo, si lo tienen secuestrado o dónde lo habrán dejado”, expresó la esposa de uno de los desaparecidos. Mientras tanto, las investigaciones apuntan a un hombre conocido como Veracruz, señalado como el reclutador clave en esta red de trata de personas.




