Después de meses de investigación por parte de las autoridades internacionales, se logró la captura de Carol Viviana Pineda Rojas, una colombiana acusada de robar una valiosa reliquia relacionada con el papa Pío XII. Según los informes, la sospechosa formaba parte de una organización criminal transnacional dedicada al robo de bienes religiosos.
Con este objetivo, viajó a Brasil y, tras una cuidadosa planificación, el 11 de octubre de 2023 logró abrir las vitrinas de seguridad del museo sin activar las alarmas, sustrayendo la preciada obra de arte sin dejar rastro.
La pieza robada, el ‘Benedictin Rosari’, es un rosario del siglo XIX hecho de oro, madera y lino, que estaba resguardado en un museo brasileño. Su valor estimado supera los 8.000 millones de pesos colombianos (alrededor de 2 millones de dólares). Más allá de su valor económico, la reliquia tiene un significado histórico y religioso incalculable. A pesar de su alto valor, el rosario fue vendido en el mercado clandestino por solo 400.000 dólares, una cantidad muy inferior a su precio real.
El robo generó gran conmoción en Brasil, lo que llevó a la Interpol a emitir una circular roja para localizar a la sospechosa. La investigación dio un giro importante cuando se detectaron movimientos financieros irregulares que condujeron a los agentes hasta Bogotá, donde finalmente se logró su captura.
Sin embargo, a pesar de la detención de Carol Viviana, el paradero del ‘Benedictin Rosari’ sigue siendo un misterio. Se presume que la reliquia ha pasado por varias manos en el mercado ilegal, lo que ha complicado su localización y recuperación. Las autoridades continúan con las investigaciones para intentar devolver el objeto sagrado a su lugar original.

															


