En medio de la creciente tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, el gobierno colombiano está evaluando las posibles repercusiones que podría tener el Mundial de Fútbol 2026 en las relaciones bilaterales, especialmente después de la reciente decisión de Donald Trump de congelar las visas a ciudadanos colombianos. Con el evento deportivo de talla mundial a la vuelta de la esquina, las autoridades colombianas están preocupadas por cómo estas fricciones podrían influir en la participación de los colombianos en el torneo.
Aunque el Mundial de 2026 será coorganizado por Estados Unidos, Canadá y México, Estados Unidos albergará una parte significativa de los partidos, lo que podría afectar a miles de colombianos que esperaban viajar para apoyar a su selección. Fuentes cercanas al gobierno indicaron que están considerando varias alternativas para garantizar que los colombianos no se vean perjudicados por la medida de Trump, especialmente aquellos que ya habían solicitado visas o planeaban asistir a las sedes en territorio estadounidense.
«Es un tema delicado. Sabemos que el Mundial representa una gran oportunidad para que los colombianos vivan una experiencia única y muestren su apoyo a la selección nacional, pero también debemos estar atentos a las implicaciones de la política exterior. Estamos trabajando en alternativas para que nuestros ciudadanos puedan disfrutar del evento sin obstáculos», señaló un alto funcionario del gobierno.
La situación ha generado debate dentro del país, ya que algunos consideran que el conflicto con Trump podría opacar la emoción que genera el fútbol, mientras que otros creen que es un momento clave para reforzar la soberanía de Colombia en el ámbito internacional.
A medida que se acerca el Mundial, las autoridades colombianas continúan gestionando las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, con la esperanza de que el conflicto no afecte negativamente las oportunidades de los colombianos de vivir este evento histórico.




