El presidente Gustavo Petro ordenó la suspensión del intercambio de inteligencia entre Colombia y Estados Unidos, en un gesto de rechazo a las operaciones militares estadounidenses en el Caribe y el pacífico.
Según fuentes oficiales, esta suspensión se mantendrá hasta que Estados Unidos detenga lo que Colombia denuncia como “ataques indiscriminados” contra embarcaciones supuestamente vinculadas al narcotráfico. Petro calificó estas acciones como violaciones a los derechos humanos y exigió que cesen antes de restablecer la cooperación entre agencias de seguridad.
El deterioro de la relación bilateral es profundo. Durante 2025, EE. UU. ha desplegado buques y tropas en la región para llevar a cabo una campaña contra narcotraficantes, lo que ha generado al menos 76 presuntos traficantes muertos, según reportes.
El gobierno colombiano, tradicionalmente aliado en la lucha contra las drogas, ahora se distancia abiertamente, poniendo en riesgo décadas de cooperación.
Este giro diplomático tiene varias implicaciones. En primer lugar, debilita la capacidad operativa estadounidense en la región, ya que Colombia ha sido históricamente un socio clave para compartir información de inteligencia.
En segundo lugar, marca un cambio profundo en la narrativa petrista sobre seguridad internacional: no solo se enfoca en la paz interna, sino que también disputa la soberanía nacional frente a potencias extranjeras. Además, expertos advierten que el distanciamiento podría limitar los recursos y el apoyo logístico que Colombia necesita para combatir a los grupos armados.
Algunos analistas también estiman que esta medida puede reforzar la posición geopolítica de Colombia frente a otras alianzas. Por ejemplo, el gobierno ha profundizado su relación con China, especialmente en materia de infraestructura y financiamiento, lo que representa un alejamiento estratégico respecto a Occidente.
Para el gobierno de Petro, esta suspensión es un acto simbólico, pero con consecuencias reales: si la ruptura continúa, podría redefinir no solo la política de seguridad local, sino también el mapa de alianzas internacionales de Colombia.




