El presidente Gustavo Petro ordenó suspender la cooperación en inteligencia entre las agencias de la Fuerza Pública colombiana y las de seguridad de Estados Unidos, una decisión que, según explicó, se mantendrá mientras continúen los ataques con misiles a lanchas en el Caribe. El mandatario sostuvo que la lucha contra el narcotráfico “debe subordinarse a los derechos humanos del pueblo caribeño”.
El director de la Policía Nacional, general William Rincón, aseguró que se trata de “temas diplomáticos” y no de competencia policial. “Lo de nosotros tiene que ver con temas de convivencia y seguridad. Ese es nuestro alcance constitucional y legal”, afirmó el oficial.

La medida genera preocupación en distintos sectores debido a que la cooperación en inteligencia entre Colombia y Estados Unidos ha sido uno de los pilares históricos de la estrategia antidrogas en el Caribe, el Pacífico y las zonas fronterizas.
Analistas advierten que la suspensión podría afectar el intercambio de información sobre rutas y estructuras criminales transnacionales, lo que disminuiría la eficacia de las operaciones conjuntas. “Interrumpir ese flujo deja a ambos países desactualizados frente a los movimientos del narcotráfico”, explicó uno de los expertos consultados.

El internacionalista César Niño alertó que la decisión tiene “implicaciones gravísimas en materia de seguridad nacional”, al recordar que buena parte de la información utilizada por las agencias colombianas proviene de cooperación internacional. “Fragmentar ese flujo nos deja casi que a tientas, tomando decisiones sin una base completa de datos”, puntualizó.
Por su parte, el analista Carlos Andrés Arias consideró que la medida podría deteriorar aún más la relación bilateral. “El presidente vuelve a aumentar su retórica en época electoral alrededor del populismo y el nacionalismo, lo que pone en riesgo los vínculos con el socio más importante económica y políticamente que tiene Colombia”, advirtió.

A su turno, el exdelegado para las Finanzas Criminales de la Fiscalía, Andrés Jiménez, señaló que la suspensión podría fortalecer los argumentos de Estados Unidos respecto a las acusaciones que relacionan las políticas del presidente Petro con un supuesto favorecimiento del narcotráfico.
Finalmente, el abogado Wilfredo Robayo, experto en derecho internacional, sostuvo que “no cooperar jurídicamente puede no tener consecuencias inmediatas, pero política y económicamente sí puede tener efectos desfavorables para el país más débil, y en este caso, sin duda, es Colombia”.




