La cuarta revolución industrial está en marcha y la Inteligencia Artificial (IA) es su principal motor. Esta fuerte tendencia está transformando la forma en que producimos, consumimos, comerciamos y trabajamos. Colombia ha sido testigo de un aumento exponencial en la adopción de la inteligencia artificial en diversas industrias. Según datos de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT), se estima que más del 70% de las empresas en el país implementarán soluciones de IA en sus operaciones para finales de 2024.
Uno de los sectores donde la inteligencia artificial está generando un impacto significativo es el de las energías renovables, ya que está proporcionando herramientas y soluciones avanzadas para mejorar la eficiencia, la fiabilidad y la sostenibilidad en la infraestructura energética. Los algoritmos de IA analizan datos para predecir la producción de energía renovable, optimizando la eficiencia de las plantas solares y eólicas.
De acuerdo con Alejandro Arbeláez, Gerente de Innovación y Desarrollo de Ziklo Solar, la implementación de sistemas de inteligencia artificial en la energía fotovoltaica ha permitido optimizar diversas etapas del proceso, desde la planificación y diseño hasta la operación y mantenimiento de las instalaciones solares, tales como:
- Optimización del rendimiento: Mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático, las empresas pueden predecir la producción de energía de los paneles solares con una precisión sin precedentes. Esto se logra analizando grandes volúmenes de datos meteorológicos y de rendimiento histórico, lo que permite ajustar en tiempo real la orientación y el ángulo de los paneles para maximizar la captación de luz solar.
- Mantenimiento predictivo: La IA facilita el monitoreo continuo de los sistemas fotovoltaicos, identificando patrones y anomalías que podrían indicar fallos potenciales. Esto permite realizar mantenimiento predictivo, evitando averías costosas y prolongando la vida útil de los equipos.
- Gestión de energía: Los sistemas de gestión de energía basados en IA ayudan a equilibrar la oferta y la demanda en tiempo real. Esto es crucial en un país como Colombia, donde la variabilidad climática puede afectar significativamente la producción de energía solar. Esta tecnología permite ajustar el suministro de energía fotovoltaica a la red eléctrica, asegurando una distribución más estable y eficiente.
Por último, el experto afirma que también se utiliza en la fase de planificación de nuevos proyectos fotovoltaicos. Sus herramientas avanzadas pueden analizar terrenos y condiciones ambientales para determinar las ubicaciones óptimas para la instalación de paneles solares.
La adopción de la IA en el sector energético es solo el comienzo. Otros sectores como la salud, la agricultura y la manufactura también están viendo los beneficios de implementar tecnologías con inteligencia artificial, gracias a que el gobierno colombiano y diversas instituciones están apoyando esta transformación digital a través de políticas y programas que fomentan la innovación y la adopción de nuevas tecnologías. Estas iniciativas están creando un entorno favorable para que las empresas inviertan en IA y otras tecnologías emergentes, posicionando a Colombia como un líder regional en la cuarta revolución industrial.
«A medida que más empresas y sectores adoptan estas tecnologías avanzadas, se espera una mejora significativa en la eficiencia operativa y una reducción de la huella de carbono del país”, comenta Alejandro Arbeláez.

