Las autoridades de Colombia rescataron este fin de semana a 17 niños, niñas y adolescentes —incluidos varios de nacionalidad estadounidense— que se encontraban bajo el control de la secta judía ultraortodoxa Lev Tahor, durante un operativo en un hotel del municipio de Yarumal, en el departamento de Antioquia.
El operativo fue llevado a cabo en conjunto por Migración Colombia, el Gaula Militar Oriente del Ejército Nacional y otras autoridades competentes, tras un seguimiento de inteligencia que documentó la presencia del grupo en territorio antioqueño
Entre los menores rescatados, cinco tenían una “alerta amarilla” emitida por Interpol: una señal internacional que indica que la persona está reportada como desaparecida o puede estar en riesgo, por lo que su hallazgo activó las alarmas de las autoridades internacionales.
Aunque los menores fueron encontrados junto a adultos que formaban parte de Lev Tahor, las autoridades no reportaron detenciones inmediatas. Sin embargo, ya se investiga la situación migratoria del grupo y la posible configuración de delitos como trata de personas, secuestro o explotación infantil. Los niños fueron puestos bajo protección del ICBF y trasladados al centro facilitador de servicios migratorios en Medellín, donde reciben atención psicológica y social.
La directora de Migración Colombia, Gloria Esperanza Arriero, señaló que la prioridad fue garantizar la protección y el bienestar de los menores. Aunque ellos no presentaban signos visibles de maltrato, la secta habría restringido las revisiones médicas y el acceso al cuidado, lo que generó sospechas de posibles vulneraciones a sus derechos.
Lev Tahor es una organización con antecedentes en varios países —entre ellos Estados Unidos, Canadá, Guatemala y México—, donde ha sido denunciada por abusos contra menores, matrimonios forzados, evasión de autoridades y cambio constante de sede. Las autoridades investigan si Colombia hubiera servido como nuevo refugio para el grupo, que pretendía establecerse en una finca del nordeste antioqueño.
El rescate ha sido celebrado por organizaciones de derechos humanos y por la comunidad judía en Colombia, que rechazaron las prácticas atri




