La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Rosa Villavicencio, anunció la renuncia voluntaria a su visa estadounidense en respuesta a la reciente decisión de Estados Unidos de revocar el visado del presidente Gustavo Petro. La medida generó tensión diplomática entre ambos países, que atraviesan una etapa de desencuentros políticos.
Villavicencio explicó que su decisión fue un acto simbólico de solidaridad con el mandatario colombiano, quien calificó la acción del gobierno norteamericano como una “agresión injustificada”. Según la Cancillería, se busca una respuesta diplomática que preserve la soberanía nacional.
El gobierno estadounidense no ha ofrecido una explicación detallada sobre la cancelación del visado de Petro, aunque fuentes extraoficiales apuntan a sus declaraciones sobre el conflicto en Gaza.
En Colombia, la oposición considera que el gesto de la ministra es más político que diplomático, y advierte que podría tener repercusiones negativas en la cooperación bilateral, especialmente en temas de seguridad y comercio.
