El presidente Gustavo Petro se pronunció con firmeza sobre la tensión militar en el Caribe, en el marco del avance del Centro de Cooperación Policial Internacional de la Amazonía (CCPI) en Manaos, Brasil. Aseguró que Colombia no permitirá el uso de su territorio para una invasión contra el país vecino, y convocó a los países sudamericanos a promover el diálogo político en Venezuela.
En sus declaraciones, Petro alertó sobre los riesgos de una agresión militar contra Venezuela, comparando su impacto con los conflictos en Siria e Irak, donde actores armados podrían tomar el control de territorios y desestabilizar la región.
El presidente también enfatizó que la soberanía territorial es sagrada, y ningún país latinoamericano debe solicitar ni celebrar una intervención armada en la región: “Los problemas de los latinoamericanos… los solucionamos los latinoamericanos y caribeños”, afirmó en redes.
Contexto regional
- La preocupación surge en un contexto de creciente despliegue militar estadounidense en aguas del Caribe en operaciones vinculadas con el narcotráfico. Colombia ha advertido que una intervención sin el consentimiento de los países involucrados sería una agresión que afectaría la estabilidad regional.
- Petro ha alertado sobre las consecuencias económicas y humanitarias que podría traer una intervención militar: aumentaría la migración ilegal hacia Colombia y podría precipitar la quiebra de Ecopetrol, la petrolera estatal.




