Bogotá, Colombia – Luego de la tensión diplomática que surgió este domingo entre Colombia y Estados Unidos, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha dado por «superado el impasse» con Washington. Esta situación se desencadenó cuando el mandatario colombiano negó el ingreso a vuelos militares estadounidenses con ciudadanos colombianos deportados desde EE. UU. Sin embargo, la crisis parece haber llegado a su fin, ya que la Casa Blanca aseguró que Colombia acepta «todos los términos del presidente Trump» respecto a las repatriaciones de migrantes.
En cumplimiento de los acuerdos, el gobierno colombiano dispuso un avión de la Fuerza Aérea para traer de regreso a 110 connacionales deportados desde Estados Unidos. El vuelo, que despegó este domingo desde el aeropuerto militar de CATAM en Bogotá, transporta también a funcionarios de Migración Colombia, personal de la cancillería encargados de la asistencia a connacionales, y un equipo médico, para garantizar el respeto a los derechos de los deportados y monitorear su salud en caso de ser necesario.
El Canciller Luis Gilberto Murillo indicó que, con esta acción, el gobierno de Colombia reafirma su compromiso con los acuerdos alcanzados con Estados Unidos, superando la crisis diplomática que amenazaba las relaciones bilaterales.
Expectativa por la Llegada de Deportados
Aunque aún no se han confirmado las horas exactas, fuentes del gobierno colombiano han señalado que en las próximas horas llegarán a Bogotá los primeros deportados desde EE. UU., quienes aterrizarán en la base militar de CATAM. Además, se ha confirmado que la Fuerza Aérea colombiana tiene dos aviones listos en las plataformas para despegar a Estados Unidos si fuera necesario, con el objetivo de repatriar más connacionales.
La resolución de este conflicto diplomático marca un paso hacia la normalización de las relaciones entre ambos países, mientras se espera que en los próximos días se continúen con las repatriaciones según lo acordado.
