Popayàn, 7 de agosto de 2024 – En un reciente giro legislativo, el Congreso de Colombia ha aprobado una ley que obliga a los padres a seguir manteniendo a sus hijos adultos, y establece sanciones para quienes incumplan esta obligación. Esta nueva normativa busca garantizar el bienestar de los jóvenes que, a pesar de haber alcanzado la mayoría de edad, aún dependen económicamente de sus familias.
La ley, aprobada el pasado mes de julio, exige que los padres continúen proporcionando apoyo financiero a sus hijos hasta que estos completen su formación profesional o encuentren empleo estable. La medida ha sido adoptada en respuesta a la creciente preocupación por la alta tasa de desempleo juvenil y las dificultades económicas que enfrentan muchos jóvenes en el país.
Según el texto de la ley, los padres que no cumplan con esta obligación podrían enfrentar sanciones que incluyen multas y, en casos graves, la intervención de las autoridades para asegurar el cumplimiento. Las autoridades han aclarado que las sanciones buscan ser un último recurso y que se fomentará la mediación y el diálogo antes de imponer penalidades.
La ministra de Bienestar Social, Laura Rodríguez, destacó que la ley tiene como objetivo proporcionar una red de seguridad para los jóvenes en transición a la vida adulta. «Queremos asegurar que todos los jóvenes tengan una oportunidad justa para establecerse en el mercado laboral y desarrollar sus habilidades sin la presión inmediata de la independencia financiera,» declaró Rodríguez en una conferencia de prensa.
Sin embargo, la medida ha generado debate entre diversos sectores. Algunos críticos argumentan que imponer obligaciones financieras a los padres podría crear tensiones adicionales en las familias y cuestionan la viabilidad de la ley en un contexto económico desafiante. Por otro lado, defensores de la ley aseguran que es un paso necesario para proteger a la juventud colombiana y fomentar una mayor estabilidad económica y social.
La implementación de esta normativa será monitoreada por el Ministerio de Bienestar Social, que se compromete a evaluar periódicamente su impacto y realizar ajustes según sea necesario para asegurar su efectividad y equidad.




