Durante una intervención ante el Consejo de Ministros en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro lanzó una advertencia contundente: Colombia podría volverse inhabitable para el año 2070 si no se adoptan medidas inmediatas contra el cambio climático. Basándose en modelos científicos, el mandatario advirtió que el incremento sostenido de las temperaturas transformará la zona tórrida del planeta en una región imposible de habitar.
Petro fue enfático al señalar que el impacto será de tal magnitud que provocará un éxodo masivo de colombianos hacia el norte del continente, superando, según dijo, la crisis migratoria que vivió Venezuela. “Todo el pueblo de Colombia tendrá que irse, y allá los esperan con cárceles y ametralladoras”, afirmó, dibujando un panorama preocupante sobre la reacción de países receptores ante una posible oleada migratoria por causas climáticas.
También advirtió que ya hay regiones donde las temperaturas alcanzan los 50 grados centígrados, como experimentó en su reciente visita a Sevilla, España. Allí contrastó el calor exterior con los interiores artificialmente fríos, asegurando que este modelo de climatización profundiza el problema climático en lugar de solucionarlo.
Crítica al sistema energético y subsidios ineficientes
En su discurso, el jefe de Estado criticó duramente el actual sistema de subsidios a la energía eléctrica, asegurando que estos no benefician a los ciudadanos, sino a las empresas del sector. “El subsidio no es a la gente, es a la empresa. Es una fórmula dantesca, de burros… No, burros son más inteligentes”, dijo Petro, en una declaración polémica que cuestiona la lógica económica y tarifaria vigente.
El presidente comparó el esquema energético colombiano con una “renta feudal”, acusando que premia la ineficiencia y perpetúa desigualdades estructurales. Además, denunció que la arquitectura moderna no está diseñada para enfrentar temperaturas extremas, y propuso mirar hacia soluciones ancestrales como las de los pueblos árabes, que construían para el calor sin depender del petróleo.
Rechazo al metro elevado y llamado a cambiar el modelo urbano
Petro aprovechó su intervención para reiterar su rechazo al metro elevado de Bogotá, afirmando que la obra desvaloriza el entorno urbano, no mejora los tiempos de desplazamiento y perjudica las finanzas públicas. “Le montaron un metro de segundo piso que no disminuye ni un minuto el tiempo de viaje”, señaló, defendiendo su propuesta de metro subterráneo como una alternativa más eficiente, con el mismo costo y mayor impacto positivo.
Asimismo, criticó el modelo de crecimiento urbano del país, al que calificó de obsoleto y desconectado de las nuevas realidades climáticas. Para el mandatario, es urgente replantear cómo se construyen las ciudades y cómo se integran las soluciones de transporte, energía y vivienda al cambio climático.
Crisis estructural y advertencia sobre el futuro fiscal del país
Para concluir, Petro advirtió que Colombia atraviesa una crisis estructural que va más allá del clima. Según datos de Planeación Nacional citados por el mandatario, todos los sectores del Estado sufrirán recortes presupuestales en los próximos años, lo que agravará la situación. En palabras del propio presidente, “eso se llama la muerte de Colombia”, una frase que resume el dramatismo con el que percibe el rumbo climático, económico y social del país.




