El ministro de Turismo de Aruba, Wendrick Cicilia, confirmó que Colombia se consolidó como el mercado más estratégico de Latinoamérica y representa un aliado fundamental para la economía de la isla caribeña. Según el funcionario, esta relevancia motivó a instalar en Bogotá una oficina de la Autoridad de Turismo, con el objetivo de estrechar los lazos bilaterales y facilitar el flujo de visitantes.
Aruba cerró 2024 con cifras históricas en turismo, al recibir aproximadamente 1,4 millones de huéspedes de todo el mundo. De ese total, más de 183.000 viajeros llegaron desde Latinoamérica y 75.000 fueron colombianos, lo que reafirma la importancia de este mercado. Para 2025, la isla proyecta la llegada de 210.000 turistas latinoamericanos, con un crecimiento global de entre 3 % y 5 %, equivalente a 1,6 millones de visitantes.
Estrategia de diversificación con foco en Latinoamérica
El ministro Cicilia destacó que Aruba busca diversificar su mercado turístico, actualmente dominado en un 80 % por visitantes de Norteamérica, con el fin de depender menos de esa región. En ese sentido, el plan estratégico contempla aumentar en 15 % las llegadas desde países como Argentina, Brasil, Chile, Perú y, especialmente, Colombia.
La estrategia no solo pretende atraer nuevos turistas, sino también fidelizar a quienes ya viajaron, dado que, según Cicilia, “los colombianos que visitan Aruba suelen enamorarse del destino y regresan”. Además, el plan de diversificación incorpora energías renovables, servicios logísticos y el desarrollo de la economía del conocimiento como pilares para reducir la dependencia del turismo en el mediano plazo.
Turismo, motor económico y proyección sostenible
El turismo representa el 80 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Aruba y constituye el motor central de su economía, tras el cierre de la refinería que hasta 1970 lideraba el empleo en la isla. A pesar de esa fuerte dependencia, el gobierno arubeño trabaja en energías alternativas —como viento, sol y oleaje— y en la exportación de aloe, con el propósito de diversificar su matriz productiva.
Para Cicilia, “el efecto Aruba” simboliza libertad, seguridad, alegría y felicidad, valores que posicionan a la isla como un destino único en el Caribe y un referente de hospitalidad en la región.




