Tras una reciente escalada de tensiones, el presidente Gustavo Petro emitió una carta de retractación al senador Marco Rubio y envió de regreso a Washington a su embajador Daniel García‑Peña, quien ofreció disculpas formales y aseguró que EE. UU. “no participa en ningún plan de desestabilización” . En respuesta, EE. UU. llamó a consultas a su embajador interino en Bogotá, aunque confirmó mantener la alianza estratégica con Colombia.
La crisis surge en medio de diferencias comerciales, políticas migratorias y cooperación judicial. Como gesto, Colombia acordó modificar regulaciones comerciales y suavizar su postura diplomática, mientras explora nuevas alianzas con China y los BRICS, lo cual ha generado recelo en Washington .
