El sueño de Colombia en el Sudamericano Sub-20 de Venezuela sufrió su primer tropiezo. En la segunda jornada de la fase final, el equipo dirigido por César Torres no logró sostener su invicto y cayó por la mínima diferencia ante Brasil, que resolvió el encuentro con un tanto de Iago Teodoro en los primeros minutos.
El conjunto cafetero llegaba motivado, especialmente tras haber derrotado a este mismo rival en la fase anterior. Sin embargo, el entusiasmo se disipó rápidamente cuando, a los seis minutos de juego, una ejecución precisa de pelota parada terminó en gol. Pedro envió un centro milimétrico que encontró la cabeza de Iago, quien con un frentazo bien colocado dejó sin opciones al arquero Jordan García.
A partir de ese momento, Brasil se replegó con solidez, cerrando los espacios y dificultando los intentos de Colombia por igualar el marcador. Aunque los cafeteros buscaron con insistencia el gol, el orden defensivo del equipo brasileño frustró sus avances.
Antes del descanso, Colombia tuvo una oportunidad clara gracias a su delantero estrella, Neiser Villarreal. Con un cabezazo peligroso, estuvo cerca de empatar, pero el balón se fue apenas desviado. En el complemento, los colombianos intensificaron su ofensiva y lograron generar más peligro, mientras Brasil se limitaba a defender y buscar contragolpes.
La ocasión más clara llegó a los 55 minutos, cuando Óscar Perea aprovechó un contragolpe para desarmar la zaga brasileña y asistir a Villarreal. El goleador remató con potencia, pero el arquero Felipe Longa reaccionó con reflejos impresionantes y evitó la igualdad con una gran atajada.
Colombia siguió insistiendo, sin rendirse ante la adversidad, pero las opciones de gol fueron escasas. A diez minutos del final, nuevamente Villarreal estuvo cerca de marcar, aunque la fortuna no estuvo de su lado. Incluso con la ventaja numérica tras la expulsión de Igor Serrote en Brasil, los dirigidos por Torres no lograron romper el cerrojo defensivo de su rival.
Con esta victoria, Brasil alcanzó seis puntos y se posicionó como líder parcial del hexagonal final, mientras que Colombia, tras cinco partidos sin conocer la derrota, quedó con tres unidades y la obligación de reponerse en las siguientes jornadas.
