Colombia obtuvo un resultado sobresaliente en la reciente Olimpiada Mundial de Ajedrez Sub-16, concluyendo dentro de los diez mejores equipos del certamen. La competencia reunió a jóvenes talentos de múltiples naciones y ofreció un escenario ideal para medir el crecimiento del deporte ciencia nacional.
La delegación nacional compitió con firmeza. En un formato exigente de varias rondas, los ajedrecistas colombianos demostraron estrategia, concentración y resiliencia en cada enfrentamiento. Su desempeño constante les permitió escalar posiciones y superar rivales con trayectorias consolidadas.
El podio fue dominado por el equipo FIDE 1, que mantuvo un nivel imponente durante todo el torneo. Sin embargo, Colombia brilló entre las delegaciones de fuerte tradición ajedrecística, dejando constancia de que su trabajo formativo empieza a rendir frutos.
Este logro abre nuevas expectativas para el ajedrez juvenil colombiano. Se espera que este impulso fortalezca los programas de formación, atraiga más apoyo institucional y motive a otras promesas locales a creer en sus capacidades. El Top-10 alcanzado es más que un resultado: es un signo del crecimiento que se está gestando.




