La vía del Cusiana, en el tramo entre Sogamoso y Aguazul, ha enfrentado una crisis severa debido a un deslizamiento de material que ha dejado la carretera completamente cerrada. El incidente, provocado por fuertes lluvias, ha resultado en una tractomula enterrada en el lodo, bloqueando el paso en el kilómetro 83 de la vía Pajarito-Sogamoso. La situación es alarmante y no hay tránsito en la zona mientras los operarios de Invías trabajan para resolver el problema.
El conductor de la tractomula afectada, Jairo Casallas, se encuentra en una situación crítica debido al mal estado de la vía. La acumulación de lodo y el deslizamiento de material han deteriorado gravemente las condiciones de la carretera, generando un bloqueo completo y causando dificultades significativas para los usuarios de la vía. El señor Casallas, junto con otros conductores, enfrenta serios inconvenientes debido a la falta de acceso y la incertidumbre sobre el tiempo necesario para la resolución del problema. A pesar de la resolución de cierre preventivo, la comunidad afectada exige una pronta intervención por parte de las autoridades para garantizar la seguridad y el restablecimiento del tránsito.
“Es inaceptable que, debido a las condiciones críticas de la vía y el deslizamiento de material, estemos enfrentando esta situación de bloqueo. Exigimos una solución rápida y efectiva para evitar mayores problemas y garantizar el paso seguro por la carretera”, declararon los afectados.
La comunidad espera una respuesta urgente para restaurar la normalidad en la vía del Cusiana y mitigar el impacto de esta crisis en los conductores y viajeros. Comerciantes, transportadores y residentes locales se ven atrapados en una incertidumbre que no solo impacta sus actividades económicas, sino que también amenaza su acceso a servicios esenciales como la salud y la educación. La falta de acceso ha generado un ambiente de desesperación y temor, ya que el suministro de alimentos y productos básicos se ve comprometido, elevando el costo de vida y exacerbando las dificultades en la región.
La interrupción total del tránsito ha dejado a familias separadas, trabajadores sin poder llegar a sus empleos y estudiantes sin acceso a sus centros educativos. Además, la situación ha incrementado la sensación de abandono y descontento hacia las autoridades, quienes hasta el momento no han ofrecido una solución efectiva y rápida. La población afectada está al borde del colapso, enfrentando no solo el peligro físico del deslizamiento, sino también las repercusiones socioeconómicas que amenazan con desestabilizar aún más la región. La situación en la vía del Cusiana refleja un grave deterioro en las condiciones de tránsito debido a fenómenos naturales y falta de mantenimiento. El bloqueo total de la carretera y el deslizamiento de material han creado un entorno complicado para los usuarios, destacando la necesidad de una pronta resolución para evitar mayores inconvenientes
