Un trágico accidente ocurrió en la isla de Cebu, Filipinas, cuando un puente vehicular colapsó repentinamente provocando la caída de varios vehículos al río. Las autoridades confirmaron al menos 15 personas fallecidas y más de 40 heridas, mientras equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros. El puente, construido en la década de los ochenta, había presentado signos de deterioro que no fueron atendidos pese a advertencias de ingenieros locales.
El presidente filipino ordenó una investigación inmediata para esclarecer las causas del colapso, así como una auditoría estructural a todas las infraestructuras similares del país. Este desastre ha puesto de nuevo en evidencia la fragilidad de la infraestructura en varias zonas del sudeste asiático, donde el crecimiento urbano ha superado con creces la capacidad de mantenimiento y vigilancia técnica. La tragedia ha despertado indignación entre los ciudadanos, que exigen responsabilidades políticas.
