Una operación conjunta entre autoridades de España, Colombia y la Europol logró desarticular una compleja red de narcotráfico que enviaba grandes cantidades de cocaína oculta en pulpa de fruta procedente de Colombia hacia España.
El primer golpe se produjo cuando en un puerto de la región de Alicante se interceptó un contenedor que transportaba aproximadamente 955 kilogramos de pulpa adulterada. Posteriormente, se descubrió un segundo envío de unas 27 toneladas en la localidad de Monóvar. Allí se encontró la droga mezclada entre la fruta, mientras otra parte del cargamento era comercializada de forma legal como grupo de lavado de activos.
Las investigaciones revelaron que la estructura criminal contaba con una sociedad fachada legal cuyos socios aparentaban importar fruta de Colombia, pero en realidad coordinaban la logística para introducir la cocaína en recipientes de metal —65 bidones de 200 kg— y en cajas con paquetes de 500 g cada uno. Se intervinieron documentos, dispositivos electrónicos, vehículos y dinero en efectivo.
Uno de los hallazgos clave fue un laboratorio clandestino ubicado en una finca de lujo alejada de zonas residenciales, empleada por la organización para extraer y manipular la droga. Así se evitaba la detección por vecinos o cámaras de vigilancia. Las detenciones alcanzaron a 11 personas, quienes ya han sido puestas a disposición de los juzgados correspondientes en Alicante, Elda y Novelda.
La investigación comenzó en 2024 tras la detección de un primer envío sospechoso. Las autoridades aduaneras españolas, junto con la Policía y la Europol, siguen trabajando para rastrear los fondos generados por esta red y desarticular las otras ramificaciones del esquema en Europa y América Latina.
Este caso evidencia la sofisticación de las rutas del narcotráfico: transportar la droga oculta en cargamentos de alimentos permite burlar controles y normalizar movimientos, lo que complica la labor de los organismos de seguridad. Ahora, se abre un nuevo frente de investigación para rastrear a los beneficiarios y a los responsables de la importación legal que servía como tapadera de la operación.
