Desde hace varios años, el Club de la Pelea Pasto se ha posicionado como uno de los espacios más influyentes para la práctica del boxeo aficionado en la capital nariñense. Su fundador, propietario e instructor principal, William Alexander Arteaga Yepes —reconocido en el ámbito deportivo como Fox— ha levantado este proyecto desde cero, impulsado por la pasión por el deporte de combate y la necesidad de ofrecer un espacio seguro, reglamentado y orientado al crecimiento técnico de quienes desean incursionar o perfeccionar su formación en el boxeo. Bajo su liderazgo, el club ha logrado consolidar un sistema de entrenamiento, clasificación y competencia que destaca por la disciplina, la seriedad y el respeto entre los participantes.
El modelo que Fox ha implementado permite que cada jornada se organice cuidadosamente: categorías por peso, niveles para separar novatos y experimentados, supervisión de instructores, revisión previa de condiciones físicas y un estricto acatamiento de normas diseñadas para proteger a los peleadores. Estos eventos se realizan en gimnasios aliados o en espacios que Fox alquila exclusivamente para garantizar que cada enfrentamiento se desarrolle en un ambiente adecuado y controlado. Este rigor ha ganado el reconocimiento de entrenadores, aficionados y deportistas que han encontrado en el Club de la Pelea un escenario de crecimiento continuo.
Uno de los aspectos más destacables del proceso es que, pese a su impacto en la comunidad deportiva, el club no cuenta con apoyo institucional o gubernamental. Sin embargo, Fox ha logrado sostener y expandir la iniciativa gracias al respaldo de los mismos boxeadores, instructores que creen en el proyecto, empresas que han aportado patrocinio y una creciente comunidad que valora el esfuerzo por profesionalizar el boxeo local. El compromiso y la dedicación de quienes participan han sido fundamentales para que los eventos se mantengan activos, mejoren su nivel competitivo y atraigan a nuevos talentos.
El Club de la Pelea Pasto también ha generado una dinámica positiva para los jóvenes de la ciudad y la región, quienes encuentran en este deporte una alternativa de formación física, mental y emocional. La disciplina del boxeo, acompañada de la guía de instructores experimentados, ha permitido que muchos deportistas desarrollen habilidades como la concentración, la resistencia, la autoconfianza y el respeto por el adversario. Fox destaca que este es uno de los mayores logros del club: convertirse en un espacio donde el deporte se convierte en herramienta de transformación personal.
Gracias a la constancia del proyecto, Pasto ha tenido actividad boxística regular, con eventos que reúnen a decenas de competidores y que muestran el avance del talento local. El crecimiento del club también ha permitido que deportistas de otros municipios se acerquen a competir, generando integración regional y posicionando cada evento como una vitrina para descubrir nuevos boxeadores que podrían proyectarse a escenarios mayores. El trabajo articulado con instructores invitados y gimnasios aliados ha fortalecido la credibilidad de cada jornada.



