Un nuevo caso de intolerancia en Bogotá encendió las alarmas, esta vez en un bar del barrio Laureles, localidad de Bosa. Una mujer agredió violentamente a la administradora del establecimiento luego de que esta se negara a poner una canción solicitada. Los hechos, que quedaron registrados en una cámara de seguridad, muestran cómo la clienta tomó del cabello a la víctima mientras varios hombres intentaban detener el ataque.
Todo comenzó con una discusión provocada por la exigencia grosera de una canción. La agresora, visiblemente alterada, empezó a insultar a la administradora, reclamándole por qué no complacía su pedido y cuestionando el valor de su dinero. La víctima intentó calmar la situación, explicándole que esa no era la manera de solicitar algo, pero su respuesta provocó aún más violencia.
La mujer no solo la golpeó con fuerza en el rostro, sino que la arrastró varios metros por el suelo. Durante la agresión, la administradora recibió heridas graves en la cabeza. Uno de los golpes la hizo caer contra el borde de un andén, provocándole una lesión de cinco centímetros en la parte trasera del cráneo. Según su testimonio, quedó tendida en el piso durante varios minutos, sin poder reaccionar de inmediato.
Tras el violento episodio, la víctima acudió a la Fiscalía General de la Nación e interpuso una denuncia por lesiones personales. Según expertos en derecho penal, el caso podría escalar a cargos por lesiones agravadas e incluso tentativa de homicidio, debido a la gravedad de las heridas y la intensidad del ataque.
La agresión generó rechazo en redes sociales y entre comerciantes del sector, que reclaman mayor seguridad y respeto en los espacios públicos. La administradora hizo un llamado a la ciudadanía para prevenir nuevos hechos de violencia: “Si no saben medirse con el alcohol, quédense en la casa. No salgan a lastimar a otros por caprichos o intolerancia”.
Este caso refleja el aumento de conductas violentas ligadas al consumo de licor y la falta de control emocional, una problemática que sigue cobrando víctimas en la capital.




